El Poder Judicial de la Provincia informó ayer un particular caso respecto de la tenencia de una mascota entre dos personas que fueron pareja y se separaron. Se trata de la decisión de una magistrada correntina que decidió establecer un régimen de visitas para una mujer y su perro salchicha en una medida cautelar que es la primera de estas características en el país.
«La jueza Carolina Macarrein dictó una medida cautelar para que provisoriamente un perro salchicha sea retirado por su dueña los viernes y permanezca con ella hasta el domingo. Ese día volverá con la ex pareja. Ambos decidieron adquirir la mascota antes de separarse y aportaron económicamente para que Pope llegara a sus vidas», explicaron las fuentes judiciales.
Al respecto, explicaron que «si bien el Código de Familia, Niñez y Adolescencia no establece el derecho de comunicación respecto de los seres afectivos (mascotas), la magistrada entendió que lo correcto es valorarlos como partes integrantes de la familia multiespecie», considerando así al animal como un «ser sintiente».
«Por ello ante el pedido de la dueña que desea seguir en contacto con Pope hasta que se resuelva la cuestión de fondo estableció que la mujer lo retire los viernes, pase todo el fin de semana con ella y el domingo volverá con su otro dueño», agrega el informe oficial.
En este sentido, respecto del día en que se resolverá la situación, se detalla que el 7 de marzo de 2024 a las 9, se llevará a cabo la audiencia. «La mujer participará virtualmente y el dueño lo hará presencial». La decisión de la magistrada es la primera en el país con estas características que no se da en el marco de un divorcio.
VÍNCULO
MATERNO-FILIAL
Pope es un perro salchicha de un año. Una pareja separada pero con una buena relación lo compró, aportando ambos una suma de dinero.
El perro vivía con su dueño y la mujer lo veía cotidianamente. Cuando surgieron problemas en la relación, el vínculo se cortó y consecuentemente la dueña no pudo tener más contacto con Pope, por lo que se presentó ante la Justicia para revertir esta situación.
La medida cautelar a favor de los derechos del animal fue solicitada por el Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados local ante el Juzgado de Familia N° 4, que hizo lugar al planteo en la Resolución 17.156 del 13 de diciembre.
La decisión de la jueza Macarrein se basó en la necesidad de mantener el vínculo materno-filial que existía, considerando a la mascota como un ser sintiente. Por este motivo, constituye una novedosa resolución que podría sentar precedente para otros casos similares en el país.
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