Si bien la altura del río Uruguay en Santo Tomé seguía con una marcada bajante, la circulación por rutas provinciales de la zona mantenía inconvenientes para el tránsito normal, mientras el curso de agua internacional en el puerto de El Soberbio crece y en el resto, aguas abajo, también se encontraba en descenso, cuando la represa de Foz do Chapecó en Brasil mermó considerablemente la evacuación de su caudal a 3.542 metros cúbicos por segundo (m3/s), la que hace dos días evacuó 6.236 m3/s.
Respecto al problema del tránsito, este lunes por la mañana se mantenía restringido en el puente del Itá Cuá, en la Ruta Provincial Nº 94, donde sólo se permite pasar a motos, bicicletas y caminando, al igual que en el puente sobre el arroyo Pariopá, sin que nadie haya esbozado una respuesta exacta de hasta cuándo regirán esas condiciones. En ese sector, los vehículos deben circular por el camino de Cerrillos, lo que se complica si llueve y son más de 30 kilómetros los que deben hacerse con ese recorrido.
Por su parte, la Municipalidad de Santo Tomé comunicó que seguía el corte total en la Ruta Provincial Nº 40, cerca del arroyo Aguapey, por lo que recomendó a los conductores utilizar como «rutas alternativas la 41, 12 y 37».
Respecto a las lluvias pronosticadas para ayer en el Norte provincial, si bien se registraron algunas precipitaciones, no fueron de mayor consideración.
LA ANSIADA
VUELTA A CASA
En Santo Tomé, tras semanas afectadas por las inundaciones, algunas familias pudieron regresar a sus hogares. Cabe recordar que aún quedan en la localidad unas 300 personas evacuadas.
Gracias al retroceso de las aguas del Uruguay, de a poco quienes debieron abandonar sus casas ante la llegada del agua pudieron regresar. El equipo municipal presentó su asistencia, haciéndose cargo de la desinfección previa entregando kits de limpieza, y de la ayuda para trasladar sus muebles.
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