El presidente de la Asociación de Madereros de Santo Tomé, Raúl Falero, advirtió de la situación apremiante del sector, de la que expuso que las medidas económicas de ajustes en 2024 complican sobremanera a las pequeñas y medianas empresas, sobre todo, a aquellas que no tienen producción propia de materia prima debido a los altos costos de producción en dólar.
Por esa misma circunstancia, en diálogo con el portal informativo Digital Santo Tomé, valoró que los aserrados locales hayan podido aguantar 12 meses de crisis, pero enfatizó que urge una reactivación económica, porque “con una economía paralizada es imposible producir y generar recursos genuinos que es lo que mantiene, sostiene, y consolida económicamente a un país».
El empresario maderero manifestó que “terminamos un año muy complicado, en el que hubo una serie de cambios, sobre todo en lo económico y político, pero para el sector fue realmente difícil ya que exportar se hizo imposible y el mercado local se mantuvo y se mantiene muy retraído, lo que hace que la actividad de la cadena forestoindustrial en todo el país esté muy complicada, porque las empresas que antes se abocaban a la exportación se ven obligadas a volcar su producción al mercado interno con precios realmente bajos que solamente las grandes empresas los pueden tener, las grandes empresas y aquellas que tienen forestación propia, que hace que el valor de la materia prima lo tengan un tanto acomodada». En ese sentido explicó que «estamos teniendo el valor de materia prima más alto de los últimos años en dólares, porque hablamos de 34.500 pesos, es decir, 34 dólares la tonelada, y yo no recuerdo que alguna vez haya estado en esos niveles, lo que hace que producir nuestros productos no contando con materia prima propia implique costos muy elevados y a eso hay que sumarle la retracción del mercado».
OBRAS PÚBLICA
Y PRIVADA,
PARALIZADAS
De esta manera, Falero expuso el crítico panorama para el sector de cara a 2025, sobre el cual insistió que “efectivamente, los que no tienen materia prima propia se ven muy complicados, al igual que aquellos que no tienen una alta producción, porque a mayor volumen se puede reducir un poco los costos y eso hace más competitivo. Ojalá que en algún momento de una u otra manera se reactive el mercado, porque no solamente está difícil la comercialización en el exterior por nuestros altos costos de producción, sino que además el mercado interno está retraído, es decir, la obra pública que es el gran motor de la construcción está parada. Y digo esto porque gran parte de nuestra producción va a la obra pública y la venta en general también está parada porque no hay inversión privada. Esperemos que 2024 haya sido un año de reacomodamiento, un año de ajustes, pero que ya se empiece a reactivar», subrayó.
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