En el Concejo Deliberante capitalino está siendo analizado un proyecto de la justicialista Mercedes Franco Laprovitta referente a la protección ciudadana frente a los rayos solares, intensificados por las altas temperaturas que viene padeciendo la región.
La iniciativa dispone que se instalen instrumentos que midan los niveles de radiación ultra violeta (rayos UV), que advierte sobre la intensidad de los mismos, mediante un código de cinco colores determinados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), dispositivo conocido como solmáforo, en los espacios libres con concurrencia de personas, cuyos lugares de emplazamiento se determinarán, tales como playas, plazas, parques, circuitos recreativos, etcétera.
El objetivo de los mismos es que permitan advertir in situ y alertar en tiempo real a la población el nivel de riesgo de radiación solar ultra violeta y que las personas puedan adoptar medidas de protección adecuadas, como la reducción de la exposición solar durante el mediodía y su entorno, utilizar vestimenta de protección, sombrero, anteojos de sol, la aplicación de crema protectora solar, buscar la sombra y proteger especialmente a bebés y niños de poca edad.
POSIBILIDAD
«Los instrumentos a instalar deberán ser de fácil lectura e interpretación, incluso por niños, deberán ser de mantenimiento mínimo o nulo, no deberán producir desechos contaminantes del medio ambiente u otras formas de degradación ambiental», expresó a EL LIBERTADOR la parlamentaria capitalina.
En el proyecto se sostiene que la Subsecretaría de Salud deberá coordinar actividades con el objeto de diseñar, realizar e instrumentar campañas de concientización y contenidos educativos orientados a todos los niveles, referidos a la divulgación en la población de la forma de interpretar los dispositivos indicadores de riesgo de radiación UV a instalarse, como asimismo de las precauciones y recaudos requeridos para la prevención de afecciones derivadas de la exposición excesiva a la radiación del espectro solar.
Al respecto, Franco Laprovitta puntualizó: «Es necesario promover cambios en las conductas de la población con respecto al sol, particularmente adolescentes y niños, e implementar programas educativos que permitan divulgar mejor los efectos perjudiciales de la radiación solar UV y la adopción de medidas de protección. Para la prevención resulta particularmente útil este dispositivo. Los filtros ultra violetas y sensores ópticos del solmáforo miden el nivel de radiación y entregan la intensidad según una carta de colores establecida por la OMS. Los colores son: verde (bajo), amarillo (medio), naranja (alto), rojo (peligroso) y violeta (extremo)».
La propuesta de Franco Laprovitta fue vista con beneplácito, incluso por los legisladoras oficialistas, preocupados en temáticas ecológicas.
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