La medición a precios constante que realiza la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) marcó en noviembre un descenso del 2,9 por ciento anual en las ventas minoristas pymes, cumpliendo así 11 meses consecutivos en baja. Para el periodo enero-noviembre, el comercio acumula una retracción de 2,4 por ciento frente a los mismos meses del año pasado, mientras que en la comparación mensual las ventas disminuyeron 2,2 por ciento.
Desde la Came indicaron que el clima electoral le puso extrema prudencia al consumo, pero lo que más incidió en el declive del mes fueron las fuertes subas de precios que generaron una pérdida clara en el poder adquisitivo del ingreso familiar. Se notó especialmente en la demanda de alimentos y bebidas.
El cybermonday, con opciones de financiamiento que animaron la venta de bienes durables durante tres días, no fueron suficientes para cambiar el signo de la tendencia en las ventas.
Los sobresaltos cambiarios no ayudaron a la dinámica de las ventas del comercio minorista, especialmente a la compra de bienes de mayor valor, porque el dólar captó dinero que podría haberse volcado a ese consumo.
Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Came, elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.320 comercios minoristas del país, realizado del 30 de noviembre y viernes 1.
RUBROS
En alimentos y bebidas, las ventas se retrajeron 7,7 por ciento anual en noviembre, a precios constantes y acumulan una disminución de 3,3 en los 11 meses del año frente al mismo periodo de 2022. En la comparación intermensual, crecieron 0,4 por ciento.
La caída en el poder de compra del ingreso está afectando al consumo de bienes básicos. La gente cuidó sus gastos, buscó ofertas en hipermercados, fraccionó compras, sustituyó primeras marcas por segundas y terceras. En el rubro carnicerías, las fuertes subas de precios alejaron a los compradores, lo mismo sucedió en verdulerías, con algunos productos verdes y el tomate.
Los negocios advirtieron por aumentos de hasta 40 por ciento en algunos productos.
En Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles las ventas tuvieron un ascenso del 4,3 por ciento anual en noviembre y llevan un declive del 0,6 en los once meses del año, comparado al mismo periodo de 2022. Contra el mes pasado, en cambio, cayeron 2 por ciento.
Algunos comercios señalaron que hay gente anticipando compras de fin de año por temor a que se disparen los precios. Un factor que preocupa al sector es que los proveedores están pidiendo pago anticipado para las compras de las fiestas y con precio abierto, a confirmar en la entrega.
En calzado y marroquinería, las ventas crecieron 1,3 por ciento anual en noviembre y registran un alza de 1,1 por ciento en los primeros 11 meses del año. En la comparación intermensual cayeron 5 por ciento.
Las ciudades receptoras de turismo fue donde mejor performance tuvieron los comercios de este rubro. Las tiendas consultadas señalaron que cuando hay opciones de financiamiento sin interés, las ventas se mueven bien, pero en una cuota o efectivo, la gente piensa más antes de comprar.
En farmacia, las ventas retrocedieron 4,4 por ciento anual, aunque aún acumulan un crecimiento de 1,7 en lo que va de 2023, en comparación al mismo período de 2022. En la comparación intermensual, subieron 1,1 por ciento.
El mayor problema que tienen las farmacias hoy es la falta de productos de algunas marcas y drogas, y la demora en las entregas de los proveedores, ya sea por faltantes o por especulación. Algunas farmacias consultadas sienten que almacenaron demasiado stock, para un mercado que hoy no convalida los niveles de precios de muchos productos y «amaga» con estancarse.
En perfumería, las ventas bajaron 0,2 por ciento anual en noviembre y suman una caída también de 1 por ciento en los 11 meses de 2023, contra el mismo periodo del año pasado. En la comparación intermensual crecieron 0,9 por ciento.
Los precios tuvieron aumentos muy fuertes los últimos tres meses. Cualquier crema básica pasa los 10 mil pesos o las fragancias nacionales no bajan de 30 mil pesos, lo que claramente frena al consumidor. Se venden envases de menos cantidades, y con mayor peso cuando las tarjetas habilitan promociones de cuotas sin interés.
En ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción, las ventas disminuyeron 2,8 por ciento anual y acumulan un declive de 0,7 por ciento en los 11 meses del año, siempre frente al mismo ciclo de 2022. En el contraste intermensual, cayeron 7,6 por ciento.
Impulsa el rubro que hay menos obra pública y más mano de obra disponible para trabajos menores en los hogares o para construcciones privadas, que activan la demanda de los pequeños y medianos comercios del sector. Igual, hubo muchos faltantes de mercadería que limitaron tener un mejor mes.
Finalmente, en textil e indumentaria las ventas subieron 1,8 por ciento anual en noviembre y acumulan una caída de 5,4 por ciento en los 11 meses del año, comparado a la misma etapa de 2022. Frente a octubre se registró una suba del 2,2 por ciento.
La venta se mueve en función del turista y de las promociones que habilitan los bancos, en cuotas sin interés. Igual, si bien la actividad viene mejor que el año pasado, se está comparando contra meses que fueron muy malos. Las tiendas no tuvieron mayores problemas de abastecimiento, pero sí temen en cómo será diciembre, porque algunos proveedores están pidiendo anticipos para asegurar la mercadería y no todos tienen esa disponibilidad.
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