Luego del tenso momento que afrontó el gobernador Gustavo Valdés mientras visitaba un comedor del barrio Cichero, la encargada de ese establecimiento habló con EL LIBERTADOR y explicó qué motivó el malestar.
Estefanía Sena es quien está al frente del comedor Don Sena, que según sus propias palabras “es el único merendero que está asistiendo a la gente del barrio desde el domingo a la madrugada, que empezó esta pesadilla”.
“En la casa de mi mamá estamos asistiendo con las cuatro comidas”, agregó en diálogo con este medio. Y agregó: “Yo no tengo ayuda de nadie, todas las ayudas que recibí estos días son de vecinos solidarios que se solidarizan con la gente para que la comida esté acá, porque todo el barrio viene”.
Respecto a los reclamos que recibió Valdés, la mujer aseguró: “Tiene un puntero que es mi primo hermano, que se maneja re mal, que tiene que como ayudar a la gente y deja pudrir toda la mercadería. Por eso pasó lo que tenía que pasar, porque era el momento de sacarle la careta al tipo de mierda este (sic)”.