En horas de la tarde de ayer, efectivos policiales interceptaron un carro de tracción a sangre en el que delincuentes trasladaban tubos de gas y, al ver a los uniformados, escaparon y se olvidaron de un menor. El procedimiento estuvo a cargo de integrantes del Destacamento de Distritos Policiales y Unidades, quienes respondieron tras ser alertados por el sistema de emergencia 911 sobre el traslado sospechoso de garrafas.
Ante esa situación, alrededor de las 15.30, los agentes de la fuerza se dirigieron hasta el barrio Bejarano, en inmediaciones de la Ruta Provincial N° 43 casi en Ruta Nacional N° 12, donde divisaron a tres sujetos a bordo de una carreta de tracción a sangre. En ese contexto, al ver a los policías, los implicados aceleraron la marcha y, al verse cercados, aprovecharon un descampado y escaparon a pie.
Sin embargo, los malhechores no se dieron cuenta que en pleno escape dejaron abandonado a un pequeño, de 3 años, en la carreta junto a varios tubos. En ese sentido, al percatarse de la situación, desde el descampado los sujetos arrojaron elementos contundentes hacia los funcionarios.
En ese contexto, se procedió al secuestro preventivo del carro y del caballo, además de trasladar al menor a la Comisaría 16ª, donde minutos después la madre se presentó y se lo llevó. En la unidad, se continúan con las diligencias pertinentes del hecho.
.