Con mucha presión en el primer tiempo y administraron la ventaja en la segunda parte, Nueva Zelanda se impuso por 36 a 13 por la cuarta fecha del Rugby Champonship y quedó a tiro del festejo. Los Pumas mejoraron la pálida imagen que habían brindado en los últimos dos partidos. Con un segundo tiempo más intenso, con agresividad en defensa y algunos arrestos en ataque no es mucho de qué jactarse, más cuando el partido ya estaba definido.
Respecto de las expectativas, la jerarquía de los jugadores argentinos y el status que no hace mucho habían alcanzado. Hoy, parece ser otra dimensión.
Bajaron el porcentaje de penales cometidos, ganando disciplina, pero perdieron agresividad. Los cambios de Ledesma con varios jóvenes que respondieron, que con el tiempo darán ganancias.
Santiago Carreras, en su primer partido como apertura titular, fue incisivo con la pelota en las manos. Santiago Chocobares y Lucio Cinti estuvieron muy sólidos en defensa. Juan Martín González estuvo dinámico y participativo.
Enfocados en la disciplina, los argentinos se limitaron a contener los avances de los neozelandeses antes que en detenerlos. En las pocas ocasiones que tuvieron posesión se devolvieron rápidamente y vuelta a empezar. Dos scrums propios cedidos alimentaron esa superioridad casi total.
El segundo tiempo fue lo mejor que hicieron Los Pumas en este Rugby Championship. Así y todo, no alcanza para tildarlo de recuperación. El correntino Carlos Muzzio pudo volver a sumar minutos y medirse con los mejores del mundo por segunda vez consecutiva.
Nueva Zelanda volvió a ganar con punto bonus, lidera el torneo con puntaje ideal y, con dos partidos por jugar, quedó en las puertas de un nuevo título: les lleva 10 unidades a los Springboks, su rival en el cierre del certamen. Quedan dos partidos ante Australia, que es local y llega encendido tras dos muy buenas victorias ante Springboks. Última oportunidad de dejar el certamen dignamente.
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