El distinguido docente Nahuel Hollman, en diálogo con EL LIBERTADOR, contó que en las primeras 24 horas de abiertas las inscripciones para el Centro de Innovación y Robótica asentado en Riachuelo, se superaron los 100 postulantes, con una marcada presencia de niñas y adolescentes interesadas en participar. «Es un proyecto que se anhelaba muchísimo, y con mucho esfuerzo y ganas se está pudiendo concretar, como una oportunidad para los chicos de la zona de Riachuelo y San Cayetano, que no tienen acceso a eso», explicó.
DOCENTE QUE INSPIRA
Nahuel Hollman fue uno de los tres seleccionados el año pasado como finalista del certamen «Docentes que inspiran» de Zurich, en su labor de acercar herramientas a las niñas, los niños y los adolescentes en contextos rurales. «Casi todas las herramientas que acerqué a la escuela fueron adquiridas por mí», contó, y explicó que lo hace «siempre buscando alguna alternativa para ir dinamizando la región y llevarle oportunidades a nuestros alumnos».
«Hace tiempo que llevaba adelante un proyecto de un Centro de Innovación y Robótica para el que se necesita de muchos recursos y espacio físico. Por suerte tengo el apoyo de la Municipalidad y estamos trabajando en eso», contó. Precisó que «la idea es generar un espacio educativo multidisciplinario que desarrolle ideas de los chicos, proyectos tanto nacionales como internacionales»
«Vamos a tener encuentros internacionales con clubes o escuelas de robóticas de otros países y diferentes ciudades de Argentina, invitaremos a especialistas para que den charlas», detalló.
GENERAR OPORTUNIDADES
«La misión de este proyecto es promover la creatividad e innovación de los niños y jóvenes, en este caso de Riachuelo, aportando herramientas de apoyo adecuados que facilite que trabajando en equipo puedan concretar sus proyectos», comentó Hollman, impulsor de la iniciativa.
Destacó que es fundamental un espacio gratuito, para «generar oportunidades y emprendedurismo tecnológico». «Esto es un puntapié para desarrollar innovación y dinamizar la región, ponerse acorde a las exigencias de las tecnologías del siglo XXI, potenciar competencias y habilidades, y generar un nuevo ambiente educativo», remarcó.
Comentó que las inscripciones fueron una sorpresa. «Se batieron todos los récords habidos y por haber: se superaron los 100 inscriptos en un día. Hay un 85 por ciento que no tiene conocimientos de nada y eso es un gran desafío. Y otra cosa que me gustó mucho, es el buen número de niñas y adolescentes, porque quiero acortar la brecha que existe actualmente entre niñas y niños en la tecnología», expresó.