Los dirigentes de la Mesa de Enlace expresaron sus expectativas por los cambios que el Gabinete del nuevo jefe de Estado, Javier Milei, comenzará a desmenuzar a partir de este martes, mientras se espera que el nuevo ministro de Economía, Luis Caputo, informe las primeras medidas que el Gobierno central ejecutará para combatir a la crisis económica y social. Desde distintos puntos de vista, el sector agropecuario valoró la convocatoria a reedificar la Argentina y el planteo del «fin de un modelo» ante «el inicio de una nueva era», invocado por el primer mandatario en su discurso de asunción. En ese sentido, coincidió en que la Argentina está ante una oportunidad única para «el desarrollo».
En sendos mensajes y entrevistas, entre el domingo inmediatamente luego del acto de jura hasta ayer, los dirigentes que en conjunto presiden la Mesa de Enlace pronunciaron su adhesión al llamado por una «reconstrucción del país» que el nuevo presidente, Javier Milei, arengó desde las escalinatas del Congreso de la Nación.
Los dirigentes coincidieron con el primer mandatario en que la Argentina se encuentran ante el «fin de un modelo y el inicio de una nueva era», y en que «el cambio es necesario». A su vez, remarcaron que la Argentina está ante una oportunidad para «el crecimiento y el desarrollo», sin dejar de remarcar que «el campo es el motor de la economía».
«Esperamos que, como dijo, se inicie un verdadero camino de reconstrucción de nuestro país, por nosotros y para las futuras generaciones», señaló Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA). «Evidentemente, y según dijo el Presidente, serán tiempos complejos y los productores esperamos que se nos den las condiciones para aportar con nuestro trabajo, producción y alimentos para salir adelante. Como señaló, se puede comprender que haya un tiempo difícil en el que será necesario escuchar a los distintos actores, para que aporten sus miradas para llegar cuanto antes a la luz al final del túnel que mencionó», agregó el Achetoni.
Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), felicitó al flamante Presidente y luego remarcó: «Se cierra una etapa negativa para el sector después de años muy difíciles en los que el campo fue visto como enemigo y siguió adelante pese a las malas políticas y la falta de previsibilidad». A lo que añadió: «Comienza un nuevo capítulo en la historia de nuestro país: los productores tenemos mucha expectativa y creemos que el panorama hacia adelante es bueno».
En opinión de Carlos Castagnani, titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), el discurso de Milei «fue duro pero realista; reafirma lo que venía diciendo en campaña». Detalló: «Creo que especificó muy bien la herencia que recibe y también dejó el mensaje que el ajuste lo va a hacer sobre el Estado y no sobre el sector privado».
Por su parte, Elbio Laucirica, presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro), señaló que Milei expuso «un panorama muy crudo de la situación y del porvenir inmediato, planteando problemáticas más allá de la economía; sumó a la pobreza, la educación, la seguridad, la salud, y la Justicia, entre otras».
«Milei planteó el fin de un modelo y el inicio de una nueva era. Destaco sus palabras: ‘Hoy comenzamos la reconstrucción de nuestro país’. Tenemos una oportunidad para el crecimiento y el desarrollo y el campo es el motor de la economía», dijo Laucirica, en la red social X.
Asumir el futuro
como un hecho
histórico
En paralelo, Carlos Achetoni, presidente de la FAA; Elbio Laucirica, presidente de Coninagro; Carlos Castagnani, presidente de CRA, y Nicolás Pino, presidente de la SRA, hablaron de ser pacientes, y mostraron su disposición para colaborar mientras esperan las medidas que comenzarán a ser comunicadas oficialmente desde este martes.
Desde sectores empresariales, remarcan que el Gobierno ingresa con margen amplio y respaldo sólido, con el deber de construir poder hacia adentro y hacia afuera del Estado manteniendo el predominio del liderazgo que cautivó el voto. Señalan que ordenar la economía, fortalecer el sistema político y proyectar una nueva visión para los argentinos hacia el mundo, y viceversa, deben ser la prioridad. En ese camino, advierten que será crucial explicar enfáticamente a quienes no han adherido a las ideas difundidas masivamente, por primera vez, en la campaña liberal-libertaria, que el trabajo duro y la asociación sobre las bases del ejercicio consciente de la libertad son la única salida a la crisis. Remarcan que se trata de un cambio cultural profundo, que, por suerte, encuentra resiliencia en el pueblo para ser cultivado, en suma, a un cambio de generación que abre el país hacia a otro tiempo, junto a una nueva oportunidad de salir hacia adelante.
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