Las redes sociales se han convertido en el principal canal de denuncias por robos de motocicletas. Cada semana, los usuarios publican sus quejas de hurtos ocurridos en distintos puntos de la ciudad.
«Es un problema que lo venimos trabajando», comentó el director de Seguridad y Prevención del Delito, César Fernández, en diálogo con EL LIBERTADOR. Explicó que se tuvo un descenso en los casos diarios, «antes teníamos un promedio de 8 y 10, y ahora hemos bajado a 3 y 4 unidades sustraídas», dijo.
Sin embargo, advirtió que el fenómeno delictivo es un tema difícil de erradicar. «Una vez que desaparece la moto, la están desarmando, desmantelando y evidentemente está funcionando lo que es un mercado negro», remarcó.
SIN SECTORES
Asimismo, Fernández indicó que no existen puntos específicos a definir de donde ocurren los robos porque «van mutando, prácticamente en toda la ciudad», admitió.
Debido a la ola de episodios, las víctimas utilizan las redes sociales, tanto Instagram como Facebook para alertar a los demás usuarios. Inclusive algunos ofrecen elevadas recompensas para quienes sepan o aporten información.
PRECAUCIONES
En este sentido, el referente policial solicitó a los vecinos que tengan en cuenta las medidas mínimas de seguridad. «No dejarlo con las llaves puestas, porque muchas veces ocurrió en esa situación. Colocar candado o cadena, y dejarlos en lugares medianamente seguros», concluyó.
La malicia de los delincuentes no tiene límites, definitivamente, lamentan las víctimas de esas excecrables conductas de vida porque los más de los hechos son robos a los pobres, ya que no son pocos quienes tienen ese único medio de movilidad en la familia y adquirido con demasiado esfuerzo, con años de trabajo, justamente de lo que carecen aquellos sujetos despreciables.
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