Horacio Rodríguez Larreta fue el tercero de los precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio que visitó Corrientes en esta semana que se termina.
No fueron días intrascendentes en materia de política institucional ni mucho menos, electoral. Es que tanto la presencia de Patricia Bullrich (el martes 30 de mayo), de Gerardo Morales (el miércoles 31 de mayo), así como la del Jefe de Gobierno porteño ayer marcaron la trascendencia de Corrientes en el escenario que se dispone hacia las elecciones de agosto y octubre.
Gustavo Valdés hizo de anfitrión sin desaprovechar la oportunidad que cada visita le brindó, en el sentido de reclamar -en tono de propuesta- un lugar para Corrientes en la Argentina que se viene (desde la perspectiva de JxC).
Esto fue lo que ocurrió ayer, luego de una agenda gubernamental que incluyó el acto de inauguración del sector pediátrico del Instituto de Cardiología (ver página 7) y una reunión en el despacho del Gobernador. En conferencia de prensa, ofrecida en el salón Amarillo de Casa de Gobierno, ambos mandatarios dijeron lo suyo, con mensajes directos a lo que pretenden que ocurra en el país luego de las elecciones, con un tono -aunque no reconocido- triunfalista.
UNA MIRADA
FEDERAL
Rodríguez Larreta sabe sobre la gravitación que implica hoy la imagen de Gustavo Valdés en la escena nacional, teniendo en cuenta la proximidad de las elecciones provinciales del domingo 11 y el posible resultado contundente que obtenga a favor el radicalismo con sus aliados. Por ello, nada mejor que preparar el terreno para retornar, con el escrutinio provisorio casi definido, para festejar en un acto electoral que lo observará el país.
Fue entonces que no dejó pasar la chance de manifestar en la conferencia varios puntos puestos sobre la mesa de discusión por el Gobernador anfitrión.
«Cuando sea presidente vamos a tener a Corrientes muy bien representada en el Gobierno nacional», aseveró el titular de Caba luego de ponderar el modelo de gestión valdesista.
De inmediato se ocupó de resaltar los cuestionamientos latentes contra el modelo kirchnerista. «Hoy día somos un país unitario. Cualquier provincia argentina que quiera construir tiene que ir mendigar el Gobierno nacional y yo voy a terminar con esa discriminación», manifestó para el aplauso de los funcionarios apostados en el salón. «No hay ningún proyecto que venga desde la Nación a Corrientes para darle así, la posibilidad de desarrollarse», agregó Larreta.
«El mundo vuelve a necesitar los alimentos argentinos y Corrientes tiene una gran participación en eso», indicó para destacar el sector productivo local. Lo que le habilitó la posibilidad de explicitar algunas propuestas: «Hay que aumentar la conectividad y traer a turistas internacionales en avión, para no seguir siendo un país aislado», dijo al abordar la materia turística, ratificando que -de ser electo Presidente-, «voy a estar con Corrientes trabajando codo a codo».
Otro punto fuerte de su perfil de gestión tuvo que ver con el manejo de los planes sociales. «Vamos a acabar con la extorsión, además de terminar con la industria del juicio, ya que nadie emplea a nadie formalmente y necesitamos gente de trabajo», sostuvo.
Escenario complicado
Rodríguez Larreta se refirió a la situación en la que se encontrará el país después del 10 de diciembre. Y reconoció que «habrá inflación, inseguridad, falta de recursos y poco empleo privado. Nos vamos a encontrar con la Argentina de la angustia», vaticinó. Por otro lado, aseguró que también habrá una «Argentina de la esperanza», con gente «con ganas de pelearla, que laburan para sacar el país adelante con ideas, innovaciones y esfuerzo».
Promesa de peso
Jefe de Gobierno de Caba remarcó que, de resultar electo en las generales de octubre, se compromete a «la participación de la Provincia en la conducción de Yacyretá y de Salto Grande».
A la vez, le solicitó al mandatario provincial continuar recorriendo la provincia junto a él «para continuar aprendiendo», recogiendo el guante de uno de los reclamos de Valdés, respecto a la necesidad de quitar la matriz centralista de las gestiones nacionales, lo que valió el reconocimiento de la propia Patricia Bullrich de que el gobierno de Macri fue «algo porteño centralista».
Con empresarios
Gustavo Valdés y Rodríguez Larreta se reunieron con empresarios de distintos rubros que accionan en el ámbito local. El encuentro permitió compartir el diagnóstico económico social sobre Argentina de ambos mandatarios y de escuchar las propuestas de los emprendedores locales.
«Escuchamos sus inquietudes. El país se recuperará, paulatinamente, reduciendo el déficit, disminuyendo la emisión, incrementando exportaciones, incentivando a emprendedores, empresarios, productores e industriales, modernizando leyes y combatiendo la inflación», describió el Gobernador en un tuit.
Por último, Valdés reafirmó que «necesitamos un plan federal de infraestructura que impulse obras estratégicas como rutas, hidrovía, puertos, energía y logística». «La articulación del sector público-privado es fundamental para que Argentina supere su crisis e inicie un período de crecimiento sostenido», agregó.
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