El Ministerio de Salud Pública cuenta con Redes de Especialidades como la de Estomatología. Es una política central de la cartera sanitaria que tiene por finalidad la búsqueda activa del paciente en riesgo, ordenar y optimizar los recursos humanos, de infraestructura, y los procesos de atención, poniendo el centro de atención en el paciente y atendiendo a necesidades específicas.
La Provincia, dispone de las Redes de Derivaciones, Perinatal, Cáncer de Colon, Hipertensión y Diabetes, Cáncer de Mama, Cáncer de Cuello Uterino, Estomatología, Maxilofacial, Nutrición, Traumatología, Cirugía General y Tórax, Terapia Intensiva, Infarto Agudo de Miocardio, Accidente Cerebro Vascular (ACV), Servicios de Emergencias, Cáncer de Pulmón y Fonoudiología. Las mismas están coordinadas por profesionales idóneos y experimentados en cada especialidad, y la coordinación general se encuentra a cargo de la subsecretaria de Atención Primaria de la Salud (APS), Alicia Pereira.
CLÍNICA ESTOMATOLÓGICA
Una de estas redes es la de Clínica Estomatológica a cargo de Andrés Benetti, Médico Especialista en Clinica Estomatológica. Funciona como un sistema organizado de atención en salud que articula distintos niveles de complejidad (atención primaria, secundaria y terciaria) para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades de la cavidad bucal y estructuras anexas.
A través de la referencia y contrarreferencia, los pacientes acceden a especialistas según la complejidad del caso. «Las principales enfermedades que trata incluyen desórdenes orales potencialmente malignos, oncológicas (cáncer bucal), patologías infecciosas, infecciones de transmisión sexual con asiento en cavidad bucal, patologías tropicales y endémicas, inflamatorias, enfermedades autoinmunes, trastornos de glándulas salivales, patologías metabólicas, estomatología pediátrica y hebiatrica, síndromes raros y otras alteraciones locales de causa sistémica», explicó Andrés Benetti.
A la vez, precisó que «hay una considerable prevalencia de estas enfermedades, especialmente en poblaciones vulnerables y con factores de riesgo como el tabaquismo, alcoholismo, mala higiene oral, odontología deficiente y enfermedades sistémicas no controladas». En este sentido, dijo que «el cáncer bucal tiene una incidencia creciente y suele diagnosticarse en etapas avanzadas, lo que impacta negativamente en el pronóstico».
La prevención se basa en controles periódicos, educación en salud, detección temprana de lesiones, promoción de hábitos saludables y control de factores de riesgo. El trabajo en red permite una atención integral, equitativa y oportuna, favoreciendo la derivación eficiente y la continuidad del tratamiento, lo que mejora los resultados clínicos y optimiza los recursos del sistema de salud.