El secretario gremial de la UTA Corrientes, Alejandro Quintana informó que se hará el acatamiento a la Conciliación Obligatoria y el servicio se normalizará a partir de las 12.
Ayer por la tarde se levantó mediante una Conciliación Obligatoria el paro de colectivos promovido por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para los servicios de corta y media distancia del Interior del país, pero en Corrientes la medida de fuerza se mantuvo por unas horas debido a que la notificación formal de la supresión de la medida no llegó a tiempo. También quedó afectado el servicio interprovincial Corrientes-Chaco.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación dictó una conciliación obligatoria por 10 días para la UTA y la Federación Argentina de Transporte por Automotor de Pasajeros (Fatap), entidad que nuclea a las empresas de colectivos del Interior del país. Ambas partes fueron convocadas por la cartera ministerial a una reunión que se realizará el jueves para avanzar en las negociaciones paritarias.
Desde la UTA Corrientes habían informado a EL LIBERTADOR que durante la mañana de este lunes se mantendría el paro y que los usuarios habían sido avisados, a la espera de una resolución en la mañana.
Vale recordar que la UTA anunció la semana anterior el paro ante la falta de respuesta al pedido de «aumento salarial para los trabajadores del transporte de pasajeros del interior del país». El reclamo principal es que el acuerdo firmado con las empresas que prestan el servicio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) también se aplique en los demás distritos del país.
Uno de los puntos del acuerdo firmado en el Amba es el aumento salarial que llevará el sueldo inicial a 138.000 pesos en agosto. Esto provocará que la diferencia del salario entre un chófer de Buenos Aires y del interior del país sea de 21.000 pesos.
Las negociaciones se empantanaron debido a que las empresas aseguran que no pueden hacer frente a la exigencia de los choferes sin más subsidios o un marcado aumento de las tarifas.
Todo esto ocurre mientras el servicio de transporte de Corrientes y de varias ciudades del Interior está amenazado, según las empresas, por la escasez de gasoil, el aumento del precio de ese combustible y por el retraso en el pago de subsidios por parte de Nación.