El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) delegación Corrientes, Gustavo Roselló afirmó ayer estar expectante por «ver qué pasa con el stock de obras públicas que reciba el próximo gobierno» a cargo del presidente electo Javier Milei, al tiempo que destacó que la actividad está «muy demandada» y en un nivel «cerca del récord de empleo y de consumo de cemento».
«Desde abril y mayo las obras empezaron a tener problemas de pérdida, valor, atrasos en los pagos, y empezó a haber obras que se ralentizaron y algunas se paralizaron, proceso que continúa en estos días y además, ahora tenemos la expectativa de ver qué pasa con el próximo Gobierno con el stock de obras públicas que reciba», manifestó a EL LIBERTADOR el empresario correntino.
En este sentido, el presidente de Camarco comentó: «Todavía no tuvimos conversaciones firmes con el próximo gobierno y esperamos tenerlas en las próximas horas. Sólo hemos tenido conversaciones informales con Guillermo Ferraro, a quien conocemos de su época de (la consultora) Kpmg, pero no tuvimos contacto formal», añadió, tras lo cual reafirmó: «No conocemos aún qué piensa hacer el nuevo gobierno con el stock de obra pública, que, en mi opinión, va a depender directamente del plan económico».
Consultado sobre el panorama de la obra pública en general, manifestó preocupación «porque hay muchas obras en ejecución, muchísimas empresas constructoras involucradas en la ejecución de obras públicas en todo el país, así como muchísima gente empleada. Si bien ha caído un poco en los últimos meses, estamos en un nivel casi récord de empleo, de consumo de cemento; esto involucra obra privada y obra pública, pero la actividad está realmente muy demandada», aseveró el Presidente local de Camarco.
En esta línea, insistió que no sabrá «qué va a pasar con la obra pública hasta no conocer el plan económico» del gobierno electo, y puntualizó que «la pregunta es qué presupuesto va a tener la obra pública en el próximo plan económico del Gobierno. Estamos a la expectativa para saber si las obras van a continuar, cuáles van a continuar y cuáles eventualmente no; aún no tenemos datos», dijo Roselló, quien advirtió que «hay infinidad de obras en ejecución que financia el Gobierno nacional que difícilmente pudiera tener interés privado por no tener rentabilidad».
Consultado sobre la situación laboral del sector, precisó que «entre trabajadores jornalizados y mensualizados el sector está en el orden de 550.000 personas», aproximadamente la mitad es obra pública y la otra mitad es obra privada, con lo cual «las personas involucradas en obras públicas son más o menos 270.000 directas. Estimamos que por cada puesto directo hay un puesto indirecto, que son aquellos que trabajan, por ejemplo, en fábricas de insumos de la construcción», indicó.
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