El pasado domingo 1, los combustibles aumentaron sus valores en un promedio del 3 por ciento. La suba registrada en los surtidores impactó de manera directa en el funcionamiento de los distintos rubros y servicios de la ciudad.
«No se pueden absorber tantos incrementos», reiteró en diálogo con EL LIBERTADOR, Juan Castillo uno de los referentes de la Asociación de Remises de Corrientes. A lo que agregó: «Antes de eso, los aceites se habían incrementado entre un 5 y 8 por ciento, después la nafta, y ahora vemos que otros insumos arrastra la modificación».
Sin embargo, pese al aumento y sus posibles consecuencias en el costo de los insumos, señaló que no estaría en los planes modificar la tarifa para lo que resta del mes, que en la actualidad ronda en los 1.400 pesos.
VALORACIÓN DEL CLIENTE
«La idea en principio es no tocar tarifa este mes, absorber el aumento generado, todo para que también el usuario pueda seguir teniendo la posibilidad de utilizar el servicio», sostuvo.
Asimismo, remarcó la preocupación que les genera la baja rentabilidad. «Prácticamente no estamos amortiguando costos, pero hay que sobrellevarlo hasta que la economía pueda encontrar un equilibrio», dijo.
ACTUALIZACIÓN TARDÍA
Por otra parte, Castillo también explicó de cuánto tendría que ser la tarifa para que sea rentable el servicio. «Tenemos un atraso tarifario en lo que respecta comparación de insumos de un 80 por ciento», advirtió.
Asimismo, añadió que es «imposible para nuestro mercado, pero si uno tiene que analizar o trasladar todos los incrementos que se absorbieron, la tarifa está atrasada en ese valor aproximadamente».
Para concluir, el referente afirmó que «nosotros venimos muy por debajo, y no desde ahora sino desde hace un tiempo atrás que se viene trasladando lo menos posible la tarifa para no encarecer mucho el servicio».
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