En comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 viven otro revés, en medio de la preocupación por los casos positivos de Covid-19 detectados en la Villa Olímpica, debido a la inesperada aparición de una plaga que le supuso un gasto de 1,28 millones de dólares, informó RT a partir de las declaraciones en medios locales.
En el campo de regatas Sea Forest Waterway en la Bahía de Tokio, donde tendrán lugar las competiciones de remo y canotaje, los organizadores observaron que los elementos flotadores, colocados en el agua para contener el movimiento de las olas, comenzaron a hundirse.
El incremento de la población de ostras del tipo ‘magaki’ afectó al equipamiento que tuvo que ser limpiado por equipos de buzos o incluso remolcado a tierra para su restauración. Fueron retiradas 14 toneladas de estos moluscos considerados “un manjar” en el país. «No hemos considerado consumirlos, eso hubiera acarreado chequeos de seguridad», comentó uno de los empleados a cargo del mantenimiento del Sea Forest Waterway.