Durante las últimas semanas tomó trascendencia el tema de la trata de personas, un delito federal que atenta contra los derechos humanos y, por consiguiente, al que se le intenta dar batalla.
El caso de Loan Danilo Peña, el niño desaparecido el 13 de junio en el paraje Algarrobal, en 9 de Julio, puso de manifiesto nuevamente un tema tan sensible como importante para combatir: la trata de personas.
Una de las hipótesis que tomó fuerza con el correr de los días, y con los resultados casi nulos del megaoperativo que se montó para dar con el chiquito de 5 años, fue que el menor podría haber sido víctima de trata. Los investigadores encararon esa versión, contrariamente a lo que primero se aseguraba: que se trató de un caso de desaparición en el que el nene se perdió.
Así, transcurrieron las horas y pese al despliegue en la zona, con fuerzas federales, provinciales, bomberos y la colaboración de policías de otras provincias, y con la atención pública puesta en Corrientes, nada se pudo hacer para hallar al niño. Así, ante la posibilidad de que se tratara de un caso de trata de personas, se dio intervención a la Justicia Federal y desde entonces la causa pasó a confidencialidad.
«La vulnerabilidad es la característica que hace que las personas caigan en esta situación de explotación y de trata», comentó el ex delegado del NEA de la Dirección Contra la Trata y Explotación de Personas y representante de la Fundación Alameda Corrientes, José María Serbin en comunicación con EL LIBERTADOR.
Son un sinfín las definiciones respecto al delito de trata, el cual tiene que ver con la explotación tanto sexual como laboral, además del tráfico de órganos. «El delito tiene que ver también con la cuestión sexual y con el tráfico de órganos, que también es trata de personas», resaltó Serbin.
«El delito de trata a nivel mundial es uno de los que más dinero mueve, después del narcotráfico y del tráfico de armas. El tercer delito, y que a veces se disputa el segundo lugar, es justamente la trata de personas», aseguró el referente del tema, quien seguidamente se refirió a la importancia de «la lucha contra estas mafias en lo que tiene que ver con la acumulación del capital y el desbaratamiento de su base económica».
Al seguir, en esa misma línea, Serbin detalló que el delito de trata de personas «en principio abarca la explotación de personas, tiene varios subtipos, cuando hablamos de trata laboral, sexual, reducción a la servidumbre. Se trata en definitiva de un delito que tiene distintos pasos de lo que tiene que ver con la captación, el traslado de la víctima, la acogida y la futura explotación. Son distintos pasos que se generan para que se conforme el delito de trata. Hay una cuestión que tiene que ver sí o sí con el traslado, sacar a la víctima de una zona, de su entorno, es importante para las redes porque queda totalmente sin poder brindar ningún tipo de pedido de ayuda».
ANÁLISIS DEL
OPERATIVO
«Nosotros tuvimos una participación en este caso desde el inicio, porque Loan se perdió el jueves a las 14.30 aproximadamente y yo me puse en contacto con el Intendente de 9 de Julio el viernes, por la mañana, con un mensaje de Whatsapp, para pedirle que active el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas», aseguró Serbin.
El especialista comentó que «la alerta Sofía se activó 24 horas después de la desaparición de Loan», y a partir de allí el caso se manejó «con una impericia absoluta del tema, porque lo único que se hace es divulgar la foto de Loan en redes sociales y en medios de comunicación. No se efectúa la aplicación del protocolo que conlleva medidas como por ejemplo el retén con fuerzas federales en distintos puntos para cercar la provincia, las migraciones, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, no se hizo nada de esto».
Al continuar con su opinión respecto al caso, Serbin señaló que «la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en distintos fallos, y la Corte Suprema de la Nación aconsejan que cuando hay la pérdida de un niño o adolescente, en un contexto de evidente vulnerabilidad social, que es el caso porque Loan procede de una familia humilde, es imperioso activar las alertas porque esas primeras horas son realmente muy importantes para poder encontrarlo».
Asimismo, señaló que, ante la activación de la alerta, lo que se hace es «tomar como hipótesis el delito mayor, que es la desaparición de la persona con un posible destino de trata y por eso se da intervención a la fiscalía federal o al juzgado federal. Después empezás a descartar los delitos hasta llegar a un extravío o una pérdida del menor. Acá se hizo todo al revés: una fiscalía se empecinó en que se perdió y se generó una búsqueda impresionante con recursos puestos por distintas provincias y Nación, con resultados negativos».
Seguidamente, el referente del tema advirtió que «mayormente en el delito de trata hay un componente estatal de complicidad, y acá se comprobó, porque tenés a un comisario preso en una cárcel federal, a una funcionaria del Municipio de 9 de Julio y a un ex militar, como que cierra todo», aseveró.
Corrientes, ¿una zona franqueable
en este tipo de ilícitos?
Otra de las versiones que se barajaron en los últimos días es que Loan Danilo Peña podría encontrarse fuera del país. Tal es así que en el Paraguay se analizaron cámaras de seguridad en pasos fronterizos, y el Ministerio del Interior del Uruguay sumó al chiquito a su portal de búsqueda de personas ausentes.
Con esta hipótesis, y ante la consulta de si Corrientes es una provincia franqueable, José María Serbin expresó: «Por supuesto que es mucho más fácil que operen en nuestro territorio organizaciones del crimen organizado transnacionales, por esta permeabilidad y cercanía con las fronteras».
En esa misma línea, continuó al asegurar que «sin dudas que eso es parte de lo que nosotros poseemos como debilidad. Es mucho más fácil sacar a un chico. Es que 9 de Julio prácticamente es un pueblo fronterizo, porque en dos horas y media o tres cruzas la frontera. No es lo mismo que roben un chico de Córdoba, que se complica más para sacarlo del país».
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