La Unión Cívica Radical sigue en ebullición a la espera de una definición clara para ordenar la elección de autoridades, pendiente del fallo que debe resolver la jueza María Servini de Cubría, y con la fecha impuesta por el interventor Carlos Galdeano para ir a las urnas el 22 de diciembre próximo. Desde el partido centenario indican a EL LIBERTADOR, que, aunque el consenso prive sobre el marco de institucionalidad el mandato del Comité Nacional, en el territorio las bases eligen su liderazgo.
03-POLITICA-6El escenario político en Corrientes comienza a delinearse de cara a las elecciones de 2025, con las distintas fuerzas definiendo sus estrategias y posicionamientos.
En ese marco, los «partidos federales» han comenzado a sumergirse dentro de un proceso de renovación clave en la provincia, con impacto prematuro en la formación de alianzas y su propio fortalecimiento interno.
En este contexto, dentro del radicalismo ya se perfilan dos frentes principales: Vamos Corrientes y Encuentro por Corrientes. El primero liderado por el gobernador Gustavo Valdés y el segundo, por el senador provincial y ex gobernador Ricardo Colombi, han comenzado a posicionarse como protagonistas del escenario político provincial, independientemente de otros actores emergentes desde el peronismo o La Libertad Avanza.
Con el idéntico interés de conservar la Gobernación para la Unión Cívica Radical (UCR), y ampliar su base legislativa y municipal, ambos líderes reflejan el peso histórico de la unidad política de sus alianzas, que hasta hace sólo unos días se interpretaba una sola.
TENSIÓN INTERNA
Dentro del radicalismo, sin embargo, persisten tensiones relacionadas con la realización de elecciones internas, que, de acuerdo a la intervención para el distrito provincial, que encabeza el legislador Julián Galdeano, enviado a Corrientes por la Mesa Directiva del Comité Nacional de la UCR, fue fijada para el 22 de diciembre. Aunque se observa de reojo a la poderosa jueza Electoral, María Servini, que tiene en consideración la legalidad de la decisión tomada por el Comité Nacional.
Las diferencias, que desembocaron en el quiebre del marco de alianza, surgen de sectores del partido cercanos al ex gobernador Ricardo Colombi, quien, en su primer discurso como posible candidato a gobernador, ha cuestionado el marco democrático que sostienen a las decisiones tomadas en el seno del partido centenario.
Desde la intervención reconocen que las críticas y judicializaciones han creado un panorama de dificultad para la normalización de la institucionalidad partidaria, hecho considerado prioritario por el Comité Nacional para garantizar la transparencia y legitimidad en la provincia.
DE ACUERDO,
EN COMPETIR
A pesar de estas divisiones, desde el radicalismo indican que los distintos sectores han llegado a un acuerdo implícito de priorizar la resolución de sus problemas internos como una estrategia para fortalecerse de cara al futuro, sin obviar la competencia territorial.
Dirigentes de peso señalan que el enfoque de «institucionalidad» refleja un compromiso con la democracia interna y la necesidad de presentar una estructura sólida que permita enfrentar con éxito los desafíos electorales, pero no reemplaza el músculo político que todo líder que aspire llegar a la gobernación debe cultivar con una buena campaña.
En territorio, la dinámica electoral natural también se hace presente, con candidatos mostrando confianza en sus propuestas y proyectos.
La competencia inherente a la política evidencia el optimismo de los dirigentes, quienes han comenzado a manifestar sus ideas con la convicción de que su visión para Corrientes será la más respaldada por el electorado.
ESCENARIO
DE DESAFÍOS
Dirigentes consultados por EL LIBERTADOR reconocen que la resolución de los conflictos internos a los que la Intervención se abocará, consolidará el liderazgo dentro del radicalismo, y, en su devenir, contribuirá al fortalecimiento de Vamos Corrientes. En ese sentido, señalan que Encuentro por Corrientes, necesitará cohesión y unidad para mantenerse competitivo en un escenario político cada vez más complejo y plural.
Por otro lado, observan que la competencia política entre Vamos Corrientes y ECO pone de manifiesto la importancia de las propuestas más allá de las personas.
Remarcan que la consolidación de ideas claras y proyectos que respondan a las necesidades de los ciudadanos será crucial para captar el apoyo de un electorado cada vez más exigente.
Con el ojo
puesto en LLA
El radicalismo correntino reconoce la irrupción de La Libertad Avanza (LLA) como un actor político relevante en el escenario nacional, pero aún no en el provincial. Más teniendo en cuenta que el «triángulo de hierro» (conformado por Javier Milei, Karina y Santiago Caputo) no se muestra receptivo -hasta ahora- a los acercamientos del valdesismo, aunque estos intentos sí hacen ruido en el Comité Nacional de la UCR.
Desde el partido centenario observan que esta fuerza, que hasta ahora no había tenido protagonismo en el ámbito local, se presenta como una alternativa que podría modificar el panorama electoral de cara a 2025.
Reconocen que Lisandro Almirón se posiciona como uno de los principales referentes de La Libertad Avanza en la provincia, liderando las actividades del movimiento, pero remarcan que su impacto en términos de apoyo popular aún no está claro, más allá de que su organización y presencia generan expectativas.
El radicalismo sigue de cerca esta evolución, consciente de que el electorado local es cada vez más independiente en sus decisiones.
En cuanto a la posibilidad de alianzas, no descartan eventuales acuerdos con La Libertad Avanza si se logran coincidencias en el ámbito local.
Reconocen que la historia de alianzas amplias en Corrientes, como la consolidación de Vamos Corrientes, demuestra que las diferencias a nivel nacional no siempre son un obstáculo para trabajar juntos en objetivos provinciales. Sin embargo, remarcan que hasta el momento no existen negociaciones concretas, dejando abierta la puerta a futuras conversaciones según el contexto político.
Trascender y transparentar
Desde el partido centenario señalan que el radicalismo correntino debe priorizar la búsqueda de transparencia como un pilar fundamental no sólo para fortalecer su democracia partidaria sino también para enviar un mensaje sólido al electorado, que lo verá en competencia en las elecciones generales.
En paralelo, avanzar en trascender a las figuras individuales, con propuestas integrales que definan una visión clara y compartida para el futuro de Corrientes, con apertura hacia un modelo más inclusivo y participativo que corresponda a las demandas ciudadanas.
Se trata de un esfuerzo que deberá apuntar a garantizar la continuidad de los avances logrados hasta ahora e identificar áreas de mejora en la gestión provincial y en las gestiones municipales, encabezadas por el radicalismo, independientemente de las diferencias individuales que puedan alimentar las palestras de campaña.
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