Un ciclón dejó al menos 21 muertos y unos 4.000 evacuados en el estado brasileño de Rio Grande do Sul, fronterizo con la provincia de Corrientes. «Desgraciadamente, recibo ahora la información de que fueron localizados 15 cuerpos en el municipio de Muçum. Esto nos causa un inmenso dolor y eleva el número de muertos de seis a 21», dijo este martes el gobernador Eduardo Leite, que afirmó que se trata del peor balance de víctimas en un fenómeno climático en ese estado.
Alrededor de 60 municipios de Rio Grande do Sul han sufrido daños como consecuencia de las fuertes rachas de viento y el gran volumen de precipitaciones, que ha aislado comunidades enteras como consecuencia de inundaciones y crecidas de los ríos. «Cuando el agua baje, veremos los daños» en toda su magnitud, afirmó el gobernador, que también expresó su preocupación por las previsiones meteorológicas, que anticipan más precipitaciones durante el próximo fin de semana.
Rio Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, es la región más golpeada por el ciclón, pero no la única. La otra víctima mortal se reportó en el vecino estado de Santa Catarina, donde un hombre perdió la vida cuando un árbol se cayó sobre el vehículo en el que viajaba.
Este devastador fenómeno meteorológico se da en el contexto del fenómeno de El Niño, que ya ha sido declarado como iniciado oficialmente por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
IMPACTO LOCAL
Incluso Corrientes empezó a sentir desde el primer día de septiembre las consecuencias de El Niño, con fuertes precipitaciones que ya superaron por mucho la lluvia esperada para todo septiembre en gran parte de la provincia, especialmente en Ituzaingó, donde cayeron casi 300 milímetros en cuatro días, obligando a la evacuación y autoevaluación de decenas de personas
Además, hubo caída de árboles, como uno que se desplomó sobre un auto en movimiento en una avenida capitalina, y destrozos causados por el viento, tal como sucedió en una estación de servicio de Virasoro.
Desde el SMN, plantearon en las primaveras bajo la influencia de El Niño suele aumentar la frecuencia y la intensidad de las precipitaciones en gran parte del Centro-Este y Norte argentino, especialmente en las provincias de Corrientes, Misiones y Norte de Santa Fe.
Estas provincias se caracterizan por ser las que tienen mayor vinculación con el fenómeno. De hecho, de acuerdo a los datos históricos, de las 10 primaveras más lluviosas en esta región, siete fueron en años con presencia de El Niño, que generalmente se traduce en temporadas donde se incrementa el riesgo de inundaciones, crecidas de ríos, tormentas intensas, entre otros impactos.
CON INFORMACIÓN DE EFE/AFP