La causa Mercedes sigue en veremos. En realidad, se encuentra en medio de un berenjenal que ya cuenta con dos presentaciones en el Superior Tribunal, así como con un estancamiento de los pasos administrativos correspondientes que debieran haberse dado en el Concejo Deliberante. Todo ello, respecto al procesamiento del intendente, Diego «Tape» Caram, ratificado por la Cámara de Revisión respecto a varios delitos, entre ellos, el de peculado e incumplimiento de deberes de funcionario público.
20-CONTRATAPA-20Más allá de la actitud desafiante asumida por el Jefe comunal, quien con dicha tesitura podría perder el beneficio de la eximición de prisión si suma desobediencia y usurpación de cargo, lo cierto es que quien quedó en el tapete público y político fue Condado. El Presidente del Deliberante mercedeño, Gerardo Condado no pisó el acelerador ante el incumplimiento de la suspensión que derivó del fallo judicial.
Este marco habilitó el andarivel de la Corte provincial, quien se encuentra competente de intervenir. Y en esta feria invernal, quien está de turno es el ministro, Guillermo Semhan. Por estas horas, aunque hubiera querido no hubiera podido bajar martillo, ya que el Tribunal no resuelve inaudita pars. Las expectativas públicas eran infundadas.
En caso de que el Superior Tribunal determinara la competencia, volverá a dictamen de Fiscalía y se correrá traslado a la contraparte para que pueda decir su verdad. Luego, recién se llamará autos para resolver, lo cual -si hay lógica y apego a los procedimientos- llevará varios días.
EL ROL DEL PRESIDENTE
«El que está en falta es el Presidente del Concejo», advirtió una fuente tribunalicia. Esta expresión se va concatenando dentro del poder político del Paiubre y de la órbita provincial. Es que se sabe que Condado es quien debe hacer que el cuerpo parlamentario municipal resuelva dentro del marco de la política y la ley en cuestión. Esto es simplemente tomar juramento a la viceintendente, Juana Gauto, más allá de que ella se haya expresado a favor de Tape, en cuanto a su postura de comandar la «resistencia mercedeña».
Y en caso de no contar con los 6 votos necesarios en el recinto del Concejo, ahí recién quedaría expedita la cuestión para una solución -también política- que quedaría en manos de la Legislatura, dejando expuestos a los concejales que no habilitaron la sucesión institucional, pasibles de la imputación de violación de deberes de funcionario público.
Está claro que los tiempos de la Justicia no son los de la gente ni los de los medios, ni mucho menos los de la política.
En Mercedes se tiene en claro que Condado, por razones no del todo claras, ha producido un desbarajuste institucional con el cual, a 16 días del fallo, el Intendente suspendido sigue manejando los fondos del Municipio con la gravedad que ello implica.
En el ámbito tribunalicio se vería con agrado que a escala Concejo o en el espectro de la Legislatura se diera una solución. Es que se consideró impropio dejar en suspenso una disposición constitucional por una presentación no ajustada al mecanismo controversial de una acción de inconstitucionalidad. Si lo hicieran, sentarían un precedente muy poco edificante para las instituciones republicanas.
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