La Fusión aprovechó muy bien las bajas sensibles por coronavirus en los mercedeños para ganar 84 a 76. Mañana, se volverán a ver las caras en el segundo capítulo de los cuartos de final.
Con hidalguía y la frente en alto cayó Comunicaciones, en el primer juego de cuartos de final, frente a Quimsa de Santiago del Estero.
El equipo de Rearte salió a escena con tres bajas sensibles producto de contagios de Covid-19 dentro de su plantel: Luciano Guerra, José Montero y Juan Pablo Cantero. Guerra ya se había perdido los encuentros de Reclasificación frente a Obras y tampoco es de la partida ahora. Montero es otro de los descartados, tras haber mostrado síntomas, y dio positivo Cantero, quien fue detectado tras los últimos hisopados de rutina que realizó el club. Santiago Ibarra, quien había sido aislado a modo de precaución por contacto estrecho, dio negativo y pudo integrar el plantel.
Quimsa comenzó el partido a toda máquina, los dos primeros minutos del primer cuarto le sirvieron para darse cuenta como debía lastimar a su rival. Ismael Romero en el poste bajo y Leo Mainoldi amagando a jugar debajo del aro y saliendo a tirar desde el perímetro fueron las armas principales de los de Seba González para ganar el cuarto por una diferencia de 13 puntos, 26 a 13.
Al advertir la superioridad de su equipo, el técnico Fusionado aprovechó para darle minutos en cancha a Fabián Ramírez Barrios que hoy volvía a jugar después de casi dos meses. También metió en cancha a Carabalí, Gramajo y Ale Diez, y se dio el gusto de rotar todo el equipo. Si bien Quimsa seguía siendo superior, por momentos en el segundo cuarto estuvo errático y Comunicaciones aprovechó bien esas lagunas para no dejarlo escapar demasiado en el marcador. El cuarto lo volvió a ganar Quimsa, pero esta vez sólo por tres puntos, 22 a 19 y se fueron al descanso largo con un parcial de 48 a 32.
En el tercer cuarto, Comunicaciones salió a tratar de ponerle un freno a la máquina de Quimsa, con mucha intensidad y marca asfixiante. Las rotaciones no le dieron los mismos resultados en la primera mitad a González y el cuarto se lo llevó Comunicaciones 24 a 18, la diferencia seguía siendo a favor de Quimsa.
En el último cuarto, los correntinos, entusiasmados por haber ganado el tercer parcial, salieron a buscar el partido y en los primeros tres minutos se pusieron a seis puntos. Pero en Quimsa justo entró el capitán del equipo, hasta eso sólo había convertido cinco puntos y su presencia en el partido casi había pasado desapercibida, pero por algo es el capitán. Se puso el equipo al hombro y en dos minutos metió 10 puntos, dos triples y dos dobles, para que sus compañeros volvieran a tomar confianza. Ramírez Barrios, quien también tampoco había tenido protagonismo en el desarrollo del juego, fue en ese momento que apareció. Quimsa ganó, no con comodidad, si con solidez.
Mañana, será el turno del segundo juego entre ambos y para Comunicaciones será a todo o nada, ya que sólo la victoria le dará la llave para aspirar a un tercer y decisivo partido. Las ausencias se sienten, pero el equipo demostró que tiene fortalezas anímicas y respuestas individuales y colectivas para pelear de igual a igual con el candidato de todos que es Quimsa. La ilusión de dar vuelta la historia no suena a quimera.