El secretario municipal, Donato Morato contó a EL LIBERTADOR que desde la Secretaría de Gobierno y la Dirección de Turismo se convocó a las dos comparsas que hay en la localidad, Ará Yeví Avi’á y San Isidro Berá, a distintas reuniones con el objetivo de programar los corsos.
Inicialmente se realizarían en dos noches, que luego fueron tres, cediendo al planteo de que querían competir. Se estableció entonces el cronograma de desfiles los sábados 4, 11 y 18.
El funcionario dijo que San Isidro Berá, con la ex intendente Vilma Ojeda en la dirigencia, se terminó retirando de las negociaciones y desfiló una sola noche de las tres programadas.
«El primer problema fue la fecha, se cambió para que puedan participar, la siguiente fue la cantidad de noches, plantearon que dos eran muy pocas porque querían competir, el municipio accedió», relató.
«Luego surgió el problema del caché de las instituciones. Se les pidió que presenten ambas un expediente de solicitud de ayuda, y ninguna de las dos están técnicamente constituidas, no tienen personería jurídica, no tienen nada», reveló.
Y añadió que les sugirió trabajar en conjunto con el Concejo Deliberante para resolver la situación, «viendo lo indispensable para que ambas comparsas participen teniendo en cuenta que hay mucha gente de pocos recursos como para solventar los gastos que demanda la presentación».
AYUDA
ECONÓMICA
Se solicitó entonces al Concejo que convoque a una sesión extraordinaria para que habilite un monto de dinero de ayuda para las instituciones que consistía en 150 mil pesos y se aprobó con una condición: que bailen las tres noches.
«Fue entonces que San Isidro Berá, a dos semanas del inicio de los corsos, dijo que no se iban a presentar las tres noches, porque la ayuda llegó tarde y en cambio pidieron habilitación para un evento privado un día antes de la inauguración de la fiesta que iba a ser el sábado 4», de acuerdo a Morato.
PETICIONES
RECHAZADAS
Este pedido no cumplía con lo dispuesto por una ordenanza que indica que las solicitudes de eventos deben hacerse con diez días de antelación, por lo que les fue denegado. «Termina siendo un evento privado porque la comparsa al no tener personería la habilitación es para una persona en particular», detalló.
«Finalmente accedieron a bailar la primera noche y se retiraron del cronograma para después pedir hacer su propio corso y recaudar. La propuesta municipal en esta instancia fue diagramar un corso barrial durante el feriado largo del carnaval y darles la concesión de la explotación comercial para que puedan recaudar», a lo que los dirigentes de la agrupación no respondieron.
«Presentaron dos expedientes tramitando la habilitación, en uno un corso y en el otro un desfile, la noche de hoy, abonaron Aadi Capif y solicitaron cobertura de seguridad a la policía que les negó al no tener habilitación municipal. Recién ahí concurrieron a la Municipalidad a pedir la habilitación, que les fue negada», insistió Morato.
CORSOS Y
CUARESMA
«Ya no tenía sentido continuar con los corsos porque los oficiales habían cerrado, y los barriales no se hicieron porque no estuvieron en las reuniones y comenzó la Cuaresma», explicó.
Para Morato: «Ellos confunden al decir que no es un evento privado al ser una comparsa, pero la institución no está constituida legalmente y en este caso el permiso se termina emitiendo a un particular que en este caso es el presidente de la comparsa».
A todo ello, la manifestación convocada por la ex Intendente con la idea de cerrar los accesos a la localidad, en la mañana de este jueves, no se llegó a concretar, pero la amenaza quedó latente.
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