En las últimas semanas, los precios de algunas de las verduras más consumidas, como el tomate y la lechuga, tuvieron fuertes aumentos de precios, pese al estancamiento o hasta descenso de los valores de otros productos. Esta situación hizo que en Corrientes los vegetales cuestan prácticamente lo mismo que algunos cortes vacunos y más que ciertas piezas de cerdo o pollo.
Todos los relevamientos oficiales y privados indican que la inflación en los alimentos se desaceleró con fuerza durante abril y que incluso hubo descensos de precios en algunos productos, lo que trae cierto alivio al castigado bolsillo de los consumidores tras un principio de año que estuvo marcado por la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
Entre los pocos productos que no acompañan el fenómeno mencionado están las verduras, que aumentan sin freno semana a semana, hasta el punto de que algunas de las más consumidas, como el tomate y la lechuga, pasaron a costar más de 3.000 pesos por kilo y hasta 4.000 pesos tanto en supermercados como en verdulerías y hasta en las Ferias de la Ciudad, que suelen caracterizarse por tener precios bajos.
Motivo de la suba de precios
Comerciantes consultados por EL LIBERTADOR afirmaron que esos valores se deben a motivos estacionales y climáticos, ya que las lluvias y tormentas que afectaron en los últimos meses a Corrientes y a buena parte del país perjudicaron la producción la producción, que en algunos lugares se echó a perder completamente.
Proteína
En este contexto, generó la insólita situación de que las verduras cuestan prácticamente lo mismo que algunos cortes de carne vacuna y más que ciertas piezas de cerdo.
A modo de ejemplo, en varias carnicerías correntinas se puede conseguir el kilo de molida común a 3.000 o 3.500 pesos y otros cortes como la paleta y hasta la costilla de novillo para hacer asado a precios que rondan los 4.000 pesos.
Por su parte, ciertas piezas de cerdo, como la paleta y el pernil, cuestan menos de 3.000 pesos en muchos comercios.
Los verduleros consultados por este medio afirman que no tienen claro cuándo se normalizará la situación, pero sostienen que en algún momento los productores deberán bajar los precios porque el escenario actual afecta a las ventas.
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