Coli, un macho de origen silvestre rescatado en Paraguay y que fue donado al proyecto de reintroducción en Iberá, es el segundo macho liberado en la provincia de Corrientes. Es una excelente noticia para esta especie en peligro de extinción en Argentina, ya que su llegada permitirá agrandar la población incipiente de Iberá y aportar variabilidad genética para fortalecerla.
Su llegada es el resultado del trabajo conjunto con el Gobierno de Paraguay y diversas organizaciones que realizan el rescate de cachorros huérfanos, dándole una segunda oportunidad a estos pequeños depredadores tope que quedan a la deriva.
Coli fue rescatado y conducido a grandes corrales en el Establecimiento Faro Moro, cerca de Filadelfia en Paraguay. Este establecimiento principalmente ganadero también cuenta con instalaciones para albergar yaguaretés en cautiverio, con fines de conservación. El pequeño Coli recibió la atención veterinaria que necesitaba e inició su rehabilitación en este nuevo lugar que lo cuidaría por un tiempo, con el fin último de reinsertarlo en la naturaleza.
Con poco más de un año de vida, una nueva etapa comenzó para Coli, quien junto con el macho Ñaro y la hembra Kerana, fue trasladado de Paraguay a Argentina, al Centro de Reintroducción de Yaguaretés en Iberá. Allí, Coli habitó grandes corrales en condiciones de total aislamiento con los humanos, cazando por sus propios medios las presas que se le proporcionaban. Una vida en semi-libertad que lo estaba preparando para el siguiente paso.
El pasado 6 de septiembre, cuando se evaluó que ya estaba listo, se abrió el portón del corral más grande del Centro de Reintroducción del Yaguareté y, en una noche de llovizna, este imponente macho recuperó su libertad. Coli ya se encuentra con los otros yaguaretés y está dejando sus marcas, aromas y sonidos que delimitan su territorio.
Se espera que pronto tenga encuentros reproductivos con las hembras que viven libres en Iberá, y nuevos nacimientos sean bienvenidos, así se seguirá mejorando la variabilidad genética de la población que se está formando en el gran humedal correntino, un sitio que en apenas 10 años pasó de no tener yaguaretés, a albergar la mayor población de estos felinos en el Gran Chaco Argentino.