Choferes de la aplicación de transporte Uber, cada vez más utilizada en Corrientes, comenzaron a implementar una cuestionable “avivada” para evadir la comisión que les cobra la empresa por cada viaje. Si bien la maniobra parece ser inofensiva, perjudica la seguridad de los usuarios.
A través del relato de varios pasajeros, EL LIBERTADOR supo que no son pocos los conductores que al momento de iniciar el viaje le piden al usuario que cancele el pedido hecho a través de la app y ofrecen a cambio llevarlos al destino por el mismo precio que figuró al momento de hacer la solicitud.
Para concretar esta acción, los choferes solicitan que el pago se realice en efectivo o mediante una transferencia a sus billeteras virtuales personales, sin pasar por el sistema de Uber.
Con esta maniobra, los trabajadores del volante se aseguran quedarse con la totalidad del dinero, ya que evaden la comisión de aproximadamente del 30% que la compañía les cobra por cada servicio que realizan.
Este medio supo que, para justificar esta acción, afirman que las tarifas no se actualizaron a la par de los últimos aumentos del combustible, por lo que perdieron rentabilidad.
El riesgo de usar mal Uber
Más allá del uso irregular de la aplicación, lo más preocupante de esta metodología es que pone en riesgo a los usuarios, ya que al cancelar el viaje en el sistema no queda ningún registro de que lo hicieron
De esta manera, queda fuera de juego uno de los principales motivos del éxito de Uber: el registro detallado de todo camino. Por esto, se elimina la posibilidad de que el pasajero comparta con una persona de confianza su recorrido si se siente amenazado, algo que suelen utilizar principalmente las mujeres en horarios nocturnos.
Además, si el viaje se realiza pese a haber sido cancelado en el sistema, el usuario pierde el derecho de quejarse ante la empresa si olvida alguna pertenencia dentro del auto, si tiene una mala experiencia o si sufre algún accidente.