La coordinadora técnica de la Red de Cocineros del Iberá, Gisela Medina, fue premiada este martes 18, con la primera mención especial del Basque Culinary World Prize, considerado el premio Nobel en gastronomía, un reconocimiento pionero y global creado por Basque Culinary Center y el Gobierno Vasco.
Este premio destaca el impacto multiplicador e inspirador de la gastronomía a nivel global, gracias al talento, conocimiento y creatividad de cocineros que generan impactos positivos en áreas como la ciencia, salud, innovación, nutrición, educación, desarrollo social, económico y medioambiental.
El galardonado de este año es el catalán Andrés Torres, cocinero y corresponsal de guerra que combina su trabajo en pro de la cocina sostenible en su restaurante Casa Nova, en el Penedès, con el liderazgo en la ONG Global Humanitaria.
El jurado también otorgó una mención especial -en primer lugar- a la chef Gisela Medina por su contribución al desarrollo del Iberá.
“Su trabajo ejemplifica hasta qué punto la gastronomía puede servir como motor de desarrollo de una comunidad, con bajos índices de alfabetización y pocos recursos económicos, proporcionando un modo de vida a sus habitantes, y reintegrándoles el orgullo por una cultura, una identidad, unos productos y una cocina que durante mucho tiempo se consideraron de segunda clase, indignos de ofrecerse a los visitantes, y que hoy, gracias a su impulso, se han convertido en un poderoso atractivo turístico y en fuente de trabajo”, asegura la publicación oficial de Basque Culinary World Prize.
Con este reconocimiento para Gisela Medina y su labor junto a los integrantes de la Red de Cocineros del Iberá, el mundo gastronómico celebra un proyecto que, durante los últimos seis años, que ha puesto en valor la cocina del Ibera, que vienen haciendo de sus cocinas y motores de cambio positivo a nivel global.