En el Día Internacional del Trabajo, una encuesta reveló que el 97% de los argentinos está abierto a la posibilidad de buscar nuevas oportunidades de empleo. Según detalló el relevamiento, la decisión de permanecer o no en el mismo puesto depende de la oferta y demanda dentro del mercado laboral.
Los resultados del reporte Talent Trends, llevado a cabo por la consultora Michael Page, repasó los principales motivos que llevan a la gente a permanecer o cambiar de lugar de trabajo. Aunque la remuneración sea la motivación más habitual, el 59% de los encuestados agregaron que también tienen en cuenta la búsqueda de un balance entre su vida laboral y personal.
Según el Estudio de Remuneración 2024, la disconformidad con el sueldo o paquete de beneficios (57%) ocupa el primer lugar de la lista, seguido por la imposibilidad de que su carrera progrese (36%), la necesidad de desarrollar proyectos personales o buscar independencia laboral (24%), el descontento con la cultura organizacional (19%) y la falta de flexibilidad (18%).
Otro de los factores que señala es que hoy en día cambiar de trabajo dejó de ser una excepción y pasó a ser algo cada vez más frecuente, ya que la antigüedad ya no pondera tanto dentro de las empresas.
Además, la encuesta destacó que el eje de la fidelidad se desplazó a la salud mental y el equilibrio vida-trabajo sobre el éxito profesional, en 7 de cada 10 respuestas.
Otro de los elementos determinantes a la hora de definir la preferencia de empleo es la modalidad de trabajo. La forma híbrida y remota, que se instalaron durante la pandemia, marcaron una tendencia que llegó para quedarse y produjo una transformación irreversible en el mercado laboral.
Algunos profesionales se sienten motivados a buscar oportunidades que les permitan trabajar desde su casa y descartar aquellas que exigen concurrir más de 1 ó 2 días a la oficina.
A pesar de ello, según datos del estudio, el 32% de las empresas opta por un modelo de trabajo presencial y se les observa un creciente interés en retomar esta modalidad.
Por el contrario, para el empleado actual resulta fundamental tener horarios flexibles y ve con muy buenos ojos la posibilidad de una semana laboral reducida.
Este aspecto permanece en debate en las estrategias empresariales, pero de acuerdo con el 87 por ciento de los profesionales argentinos el trabajo semanal de cuatro días incrementaría el bienestar y su felicidad.
Fuente: Ámbito Financiero