La Escuela de la Familia Agrícola (EFA) Pejú Porá, ubicada en el paraje Paso Tala de la localidad de Perugorría, quedó bajo agua tras las intensas lluvias que cayeron sobre la zona entre el domingo 7 y el miércoles 10 de enero.
La institución que representa un pilar en la educación de los jóvenes de la zona, sufrió pérdidas significativas de animales y sus instalaciones. Además las inundaciones provocaron la evacuación de los habitantes del paraje y la imposibilidad de ingresar a la escuela.
En ese entonces, la rectora Mónica Espina describió la situación como «devastadora». La ministra de Educación de Corrientes, Práxedes López prometió un relevamiento exhaustivo cuando las condiciones lo permitan.
A través de su cuenta de Facebook, la comunidad educativa de la EFA Pejú Porá compartió ayer la emoción de comenzar un nuevo ciclo escolar.
«Y volvimos.
Nos abrazamos, nos contuvimos, festejamos que, a pesar de todo, regresamos, que no es poco. La desesperanza y desilusión quedaron atrás, quizás enterradas en el barro que dejó la inundación.
Volvimos a ser tierra fértil.
A esta pelea tenemos que ganarle.
Podrán hacer falta colchones, camas, armarios y muchas cosas que se fundieron con el agua, pero nos sobra ganas porque estamos formando ciudadanos, personas íntegras, capaces de discernir y elegir.
Paso Tala es nuestro lugar y seguirá siéndolo.
Por el mejor año para todos.
Bendiciones».