Desde hace 15 días, una familia está durmiendo en su motorhome en el paso fronterizo de entre Brasil y Argentina, en Uruguayana, sin que le habiliten el paso por vía terrestre para que puedan ingresar al país, según Infobae. “Estamos a veinte cuadras de casa, ya no tenemos dinero, es una locura”, expresó Lorena, quien con su pareja, hijas, dos perros y un gato emprendieron hace dos años un viaje en motorhome a través de Latinoamérica.
Los Fusca forman parte de un grupo de argentinos que llegó a la frontera terrestre luego de que el 31 de marzo el juez de Paso de los Libres, Gustavo Fresneda, diera la orden al Gobierno nacional para que habilitara el ingreso de más de ochenta argentinos que debieron pasar varias noches en un ómnibus en Uruguayana porque no los dejaban volver al país.
UN SUEÑO FAMILIAR
José renunció a una empresa de electricidad y Lorena a su trabajo como asistente terapéutica. Con ese dinero y algunos ahorros compraron su colectivo y un taxi que quedó en el país para afrontar los gastos de estar afuera. Las hijas del matrimonio se anotaron a un programa de educación a distancia de Pernambuco, en el nordeste de Brasil. “Siempre fue nuestro plan salir a explorar el mundo. Conocer lugares, impregnarse de cultura y andar más livianos por la vida”, explicó. Llegaron a recorrer todo el territorio argentino, Paraguay y Brasil.
Con la pandemia, el taxi quedó parado por las restricciones de circulación y la licencia se venció. “Sin la fuente de ingreso fue difícil sobrevivir. Hacemos de todo: vendemos artesanías, comida, aprendí a hacer trenzas. Llegó un punto que no pudimos más. Entonces decidimos emprender el regreso a casa”, relató que los llevó desde hace un mes a intentar ingresar al país. Y en su desesperación, compartió: “No nos dejan pasar. Estamos estacionados con otros camiones. Ni trabajar se puede acá, es un paso fronterizo, no hay movimiento. Nos da bronca porque estamos cerca de casa”.