Desde el viernes 14 a la fecha no se tuvieron precisiones de parte de la Intervención bonaerense sobre la confección de la grilla de autoridades internas y de los candidatos que presuntamente se logró. En las últimas horas, trascendió una nómina que se envió a algunos medios para instalar la obtención de una supuesta «unidad». Sin embargo, la misma sólo expone lo que, para muchos, fue una maniobra sectaria tendiente a ejecutar las órdenes de Buenos Aires y beneficiar a los afines. Cristina se limitó a mediar en la pelea local de La Cámpora, aunque, como excepción, en la lista que se elaboró en el Instituto Patria se coló a una massista impuesta por Malena Galmarini.
En el medio, la instalada como titular de la fuerza, Ana Almirón, reconoció que se analiza la posibilidad de un acuerdo con Ricardo. Una muestra de por qué se modificó la carta orgánica partidaria, donde se abrió la posibilidad de que se pudiera incluir a un extra partidario como candidato principal en este 2025 (ver nota aparte).
LOS NOMBRES
DE LA DISCORDIA
En las últimas horas trascendió en detalle las listas de candidatos del PJ de Ottavis, luego del proceso interno cumplimentado el viernes pasado con un escándalo mayúsculo que implosionó en la propia Junta Electoral, de la cual hubo varias renuncias ante el desmanejo advertido. Sólo quedaron nueve miembros titulares, siete de ellos bonaerenses.
Lo grave es que la difusión vino sólo por trascendidos publicados por radio Dos. La propia Junta Electoral no los hizo públicos ni tampoco el equipo de prensa de la Intervención, capitaneado por «Chaval» Arqueros, que fue el único periodista presente en la noche del cierre en la sede partidaria. En función, se dijo, que pertenecía a la prensa del partido.
Quedó en claro que, a la hora del cierre (las 23.59 del viernes 14), recién comenzó el proceso de conformación de la lista del PJ de Ottavis, luego de la capitulación sin condicionamientos de la llamada Cooperativa. La decisión de los diputados nacionales, Jorge Romero y Nancy Sand de entregar las armas dejó en situación difícil a las listas que pudieron conformar a las apuradas en el Interior, muchas de las cuales fueron absorbidas por la lista dominante en el complejo ensamble que se realizó, a puertas cerradas, entre la madrugada del sábado y los primeros días de
la semana, sin que los que finalmente aparecieron en la lista supieran si estaban o no.
Contribuyó de manera decisiva a este desmadre el hecho de que no sólo la sede del partido estaba virtualmente tomada, con la guardia pretoriana que el propio ex diputado, Rodolfo Martínez Llano le dio visibilidad pública cuando tuvo que doblegar la resistencia de los patovicas para entrar a la sede.
La toma del partido se dio en términos institucionales. La Junta Electoral quedó a cargo de 7 bonaerenses que, a mano dura y a puertas cerradas, hicieron y deshicieron
frente a la complacencia de los 4 integrantes correntinos de los cuales, finalmente, dos de ellos, aunque tardíamente, dieron un paso al costado, quedando dos como «empanada de relleno».
Por primera vez, la Junta no integró, como es práctica habitual, a representantes de las listas en carrera, que suelen oficiar como peritos de parte en el control de lo actuado.
La Justicia Federal se abstuvo de designar un veedor, con lo cual la sede del partido pasó a ser «tierra liberada» para las tropelías de la «troupe bonaerense» que, al mejor estilo de Herminio Iglesias, para concluir en un sórdido armado que no cuidó siquiera las formas de ser presentado en sociedad.
Ni los integrantes de la lista, ni la Junta Electoral se dignaron informar la conformación de la lista. La propia Intervención declinó la posibilidad de realizar una conferencia de prensa para un anuncio que debió estar en línea con el supuesto logro de alcanzar una lista de unidad.
LO PREVISIBLE
Ayer, en el programa de Cristina Vicentín de LT 7, el ex diputado nacional, Martínez Llano señaló que nada de lo ocurrido dejó de ser previsible.
«Así venía la mano», indicó justificando la razón por la cual la línea Vamos Compañeros supeditó la presentación de lista a que haya garantías y una intervención imparcial.
Reivindicó dos de sus propuestas. Por un lado, la necesidad de una Intervención judicial que aún debe resolver María Servini de Cubría. Y la conveniencia de desdoblar las internas, votando primero en las 74 comunas y, en una segunda instancia, bajo el concepto de listas y no de líneas, elegir los 24 miembros del Consejo Provincial con los cargos electivos, de modo de evitar la injerencia en las cuestiones municipales por parte de dirigentes que desde Corrientes priorizan sus propias aspiraciones, poniendo a la gente del Interior en medio de disputas que no les son propias.
Martínez Llano responsabilizó a Cristina Kirchner de lo que pasa en Corrientes, sin eximir a algunos dirigentes de Corrientes que fueron funcionales, señalando que muchos de ellos que antes habían sido favorecidos por el «dedo», ahora cuestionan lo que antes avalaban.