Luego de decidir comenzar a convivir, en muchos casos, el siguiente paso es darle un marco de legalidad a la elección a través de la concreción de la unión civil. Para la abogada Juliana Díaz, la ley de uniones civiles en Argentina implicó: «Un impacto significativo en la sociedad, ya que ha reconocido y protegido los derechos de las parejas que conviven juntas sin estar casadas. Les permitió tomar decisiones informadas sobre su relación y brindó una mayor seguridad y estabilidad para ellas».
CAMBIOS
La concreción de matrimonios por año en Argentina se modificó de forma drástica en los últimos 15 años. En la década del 2010, hubo alrededor de 118.000 enlaces matrimoniales. Diez años después los datos cambiaron, en 2020 los números se redujeron a más de la mitad, ya que 47.860 parejas contrajeron nupcias. Como consecuencia de ello, el 2021 presentó la menor cantidad de enlaces.
La unión civil, según el Portal Oficial del Estado Argentino, está definida como «la unión afectiva entre dos personas que, aunque no se casan, conviven durante dos años o más y comparten un proyecto de vida en común». Esta disposición no otorga bienes gananciales ni derechos de herencia salvo por testamento. Así como también ninguno de los dos miembros de la pareja puede disponer de ella sin la firma del otro.
Si se desea avanzar con el trámite, es necesario, que ambos firmen un pacto de convivencia donde se establece la relación patrimonial durante la vida en común. Si este acuerdo no se realiza, cada uno ejerce libremente la administración y disposición de sus bienes. Esta formalidad es sencilla y se puede hacer en todo el país. Se tramita en el Registro de las Personas, correspondiente al domicilio que tienen como pareja.
«En Argentina, la unión civil se diferencia del matrimonio en que no requiere la formalización de un vínculo matrimonial, pero sí otorga derechos y obligaciones similares a los cónyuges», sostuvo Díaz al ser consultada. Entre los beneficios que otorga se encuentran: la posibilidad de compartir aportes para acceder a la obra social y que en consecuencia ambos posean carácter de titulares. También se otorga el beneficio de proteger la vivienda como un bien de familia y así evitar posibles ejecuciones del lugar donde viven. Además, en caso de fallecimiento de uno de los dos, su conviviente puede cobrar la pensión. También otros dos factores que inciden en la decisión de optar por este tipo de enlace es que tiene menor rigurosidad legal y es mucho más fácil de disolver que un matrimonio.
«Aunque las uniones civiles en Argentina ofrecen muchos derechos y beneficios, aún existen desafíos y limitaciones. Por ejemplo, algunas leyes y regulaciones no reconocen plenamente los derechos de las parejas en unión civil, lo que puede generar problemas en situaciones como la adopción o la herencia. Además, la falta de conciencia y aceptación social también pueden ser temas a los que este tipo de parejas se deberán enfrentar», finalizó Díaz.
PASOS
Si bien el proceso no es complicado, hay una serie de pasos que deben seguirse para cumplimentar con éxito este trámite. En primer lugar, se debe solicitar un turno con antelación a la fecha en que se desea realizar la unión en el Registro que corresponde. Para hacerlo, ambos cónyuges deben tener sus DNI actualizados con el fin de acreditar su identidad. Luego, es necesario que autentifiquen la convivencia por un período mínimo de dos años, mediante la presentación de DNI, testigos o hijos en común. Además, para terminar de constatar la existencia real de la situación vivencial de la pareja, la misma deberá presentar boletas de servicio.
Ahora bien, en caso de que hayan celebrado un pacto de convivencia con anterioridad tienen que presentar el original y una copia certificada por escribano. Si tienen hijos en común es necesaria la partida de nacimiento original junto con una fotocopia legalizada. Los testigos deben ser dos mayores de 18 años. Es obligatorio que se presenten con DNI para acreditar su identidad. No deben ser parientes de ninguno de los convivientes y también tienen que poseer domicilio en la misma localidad. El turno se debe solicitar a través de la página web:
registrocivilctes.gob.ar.
Los nuevos contratos en el amor
La psicóloga Sofía Lema dialogó con EL LIBERTADOR, y analizó qué cambios puede producir en una pareja la decisión de avanzar con una unión civil, en vez de contraer matrimonio o continuar con el concubinato.
Así se desarrolló parte la conversación:
¿Qué impacto psicológico puede tener la unión civil en las parejas?
-La unión civil puede tener un impacto positivo en la salud mental y emocional de las parejas, ya que puede proporcionar una sensación de seguridad y estabilidad en la relación. Al tener un reconocimiento legal y social, las parejas pueden sentir que su relación es más legítima y que tienen más derechos y responsabilidades compartidas. Esto puede reducir el estrés y la ansiedad asociados con la incertidumbre sobre el futuro de la relación.
¿La unión civil puede afectar la dinámica de la relación?
-A decir verdad, puede afectar la dinámica de varias maneras. Por un lado, puede fortalecer la relación al proporcionar una base más sólida para la planificación y la toma de decisiones conjuntas. Por otro lado, puede también generar expectativas y presiones adicionales en la relación, especialmente si las parejas no están preparadas para los cambios que conlleva la unión civil. Es importante que tengan una comunicación abierta y honesta sobre sus expectativas y necesidades para evitar conflictos y malentendidos.
¿Qué factores psicológicos son importantes a considerar al momento de tomar la decisión?
-Es importante considerar varios factores psicológicos, como la madurez emocional, la comunicación efectiva, la capacidad para resolver conflictos y la compatibilidad de valores y objetivos. También es clave evaluar la motivación para entrar en la unión civil y asegurarse de que ambas partes estén de acuerdo en los términos y condiciones de la relación. La reflexión y la discusión abierta sobre estos factores pueden ayudar a las parejas a tomar una decisión informada y a prepararse para los desafíos y oportunidades que conlleva la unión civil.
¿Qué desafíos pueden enfrentar las parejas en esta situación?
-Pueden enfrentar varios desafíos, como la incertidumbre sobre el futuro de la relación, la falta de reconocimiento social y familiar, y la presión para cumplir con las expectativas de la sociedad. También pueden enfrentar desafíos relacionados con la comunicación, la resolución de conflictos y la gestión de los cambios en la relación.