Tanto la Unne como la Uncaus reconocieron que la incertidumbre energética también afecta los presupuestos.
04-POLITICA-4La Universidad Nacional del Nordeste (Unne) ratificó en la víspera su preocupación de vulnerabilidad presupuestaria, como la mayoría de las universidades argentinas.
En diferentes distritos las casas de altos estudios puntualizaron en peticiones a Nación que el marco de fragilidad se debe también a la distribución de sus fondos.
Información institucional manifiesta que el 90 por ciento de sus recursos deben destinarse a gastos en personal, dejando sólo el 10 por ciento para gastos de funcionamiento. «Muy pocos recursos para atender a las demás funciones propias de la universidad», aseguran.
La situación es igual en la Universidad Nacional del Chaco Austral (Uncaus). «El tema presupuestario lo vivimos también. Tenemos el 90 por ciento destinado a los salarios», dijo su rector Germán Oestmann, y agradeció al doctor Omar Larroza (Unne) la invitación a participar de la reunión y la posibilidad de aunar esfuerzos.
A ello debe sumarse el impacto de la Segmentación Energética que dispuso el Gobierno nacional. «El tema tarifas también impacta en las universidades», dijo el Rector de la Unne y destacó que se trata de un servicio esencial. «La quita de subsidios no sabemos cuánto va a impactar. No podemos tener proyección porque cada provincia (Chaco y Corrientes en el caso de la Unne) tendrá una estrategia propia», amplió y planteó, como lo hizo en el marco del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), la necesidad de una política tarifaria para las universidades.
Larroza reforzó con datos numéricos: «Del 10 por ciento del total de nuestro presupuesto, que queda después de pagar salarios, el 40 por ciento insumen los gastos de las tarifas».
Así, «sólo el 60 por ciento, de ese 10 por ciento de nuestro presupuesto, se puede usar para por ejemplo programas centrales de la universidad. Allí es importante tener en cuenta lo que insumen las becas, por ejemplo las de comedor», añadió el vicerector de la Unne, José Basterra en relación a ese beneficio para estudiantes que la institución sostiene absorbiendo un mayor porcentaje del gasto.
«Sabemos que es difícil modificar números», dijeron las autoridades universitarias en relación al anteproyecto de Presupuesto General de la Nación cuyo tratamiento avanza en el Congreso. Pero plantearon la posibilidad de estrategias, como por ejemplo las vías de excepción, justamente, para el caso de tarifas.
.