A medida que avanza el proceso de vacunación, más son las entidades que proponen un retorno a la presencialidad para mejorar la calidad del servicio que brindan a la población.
Una de ellas es la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), la cual evalúa un retorno parcial a clases a partir de octubre con la población estudiantil que cursa los últimos años.
De acuerdo a las autoridades del recinto para llegar a este escenario tiene que existir un descenso significativo en el número de casos positivos de Covid-19 y además un importante avance en la inmunización en su comunidad universitaria.
Asimismo, se aplicará un estricto protocolo sanitario al interior de las instalaciones como es la reducción a un tercio del aforo de las aulas, habilitación de burbujas de separación y abastecimiento de insumos como alcohol en gel.
Según el decano de la facultad de Derecho de la UNNE, Mario Villegas, en la actualidad unos 7 mil docentes y no docentes ya fueron vacunados contra el coronavirus, en tanto avanza la vacunación entre los mayores de 18 años.
En el caso de localidades como Córdoba, el 80% de las personas mayores de 18 años ya recibieron una dosis de la vacuna contra el Covid-19.
Para Villegas, es importante un rápido retorno a la presencialidad para reforzar el servicio de enseñanza y lograr la excelencia.
De acuerdo al equipo del portal digital Metalecture, la pandemia representó un desafío tecnológico para la mayoría de centros de enseñanza por la falta de digitalización de sus servicios. “Hasta marzo del 2020, el 93 % de la oferta universitaria era presencial en Argentina, dejando un rango del 7 % a la virtualidad a través de instituciones privadas. Tras la emergencia sanitaria, más de 2 millones de estudiantes debieron migrar a la forma online”, dijeron.
Pese a la masiva migración, apenas un tercio de los universitarios considera que se impartió entre el 80 % y 100 % de los conocimientos necesarios.
El otro gran reto fue superar la brecha digital. Según Eugenia Rodríguez, redactora de Tecnología del portal Reviewbox, entre el 10 % y 15 % de los universitarios tuvieron dificultades insalvables para conectarse a sus clases durante la pandemia.
“Se estima que solo el 50.7 % del segmento de la población de 18 a 29 años tiene acceso a una computadora, por lo que el resto tiene que llevar sus clases a través de un celular. Un 95.9 % de este grupo de edad posee un móvil”, cita la especialista en base a los últimos estudios del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Una realidad diferente a lo que se vive en Europa, en donde en países como España se redujo de 40 % al 5 %, la cifra del número de hogares sin acceso a internet.
A esto se suma el apoyo del gobierno para impulsar la digitalización de todos los servicios de las universidades públicas. El último aporte asciende a más de 76 millones de euros.