Osella candidateó a su secretario de Desarrollo Humano, Hormaechea. Raúl Martínez saltó a la palestra proponiendo una interna para definir al cabeza de lista para retener la Municipalidad. Por ello, Valdés le pidió la renuncia al frente del hospital Zonal. Ello se tradujo en un desplante público del presidente de la UCR, Ricardo Colombi, cuestionando la «apresurada decisión». En pocas palabras, fue la gota que rebasó el vaso, aunque vino precedida de muchas escaramuzas disimuladas en el campamento oficialista. Las dudas son hasta dónde repercutirán en las estrategias de ECO, si así se llamará una alianza que ya tiene varios frentes de conflicto latentes, y en la cual Ituzaingó parece ser uno de los principales focos de la discordia.
02-POLITICA-2 03-POLITICA-19EL LIBERTADOR lo hizo de nuevo. Como ya es una marca registrada, los anticipos basados en análisis de información fidedigna obtenida de fuentes de poco acceso en el acontecer político (local y nacional) se tornan realidad. Así fue que, en las últimas horas, quedó expuesta la tremenda interna radical en territorio goyano. Algo que se replica a escala provincial y que fue advertido en la edición del pasado domingo 18 de abril.
Otro capítulo del entuerto instalado en la segunda ciudad de la Provincia se detalló en la edición del pasado domingo 16. En esa oportunidad, se puso énfasis en la aseveración del intendente, Ignacio Osella.
El mandatario goyano, luego de ratificar que no competiría por su reelección, ungió a su secretario de Desarrollo Humano, Mariano Hormaechea. «Es quien duplica en la intención de votos a cualquiera de los candidatos de ECO», aseveró Osella, como dando por sentada la postulación del funcionario con los colores del oficialismo provincial.
Sin embargo, fue éste el disparador de un hecho que expuso una fractura en la Unión Cívica Radical que, hasta el momento, era remendada con gestos «pour la galerie» de sus dos referentes: Ricardo Colombi y Gustavo Valdés.
¿CÓMO SE DIO LA POLÉMICA?
Tras conocerse la intención (unidireccional para parte de la dirigencia del radicalismo) de Osella, de instalar a Hormaechea como postulante a la Intendencia de Goya, un referente local pidió la palabra y encendió la mecha que luego detonó dentro de la UCR.
Fue Raúl Martínez, quien manifestó mediáticamente su intención de ir como precandidato a pesar del anuncio del Intendente, quien habría actuado con la «habilitación» orgánica para tal fin.
Martínez no es uno más en el universo radical goyano. A su gestión al frente del hospital, ponderada por propios y extraños, suma una aquilatada experiencia militante como que supo ser Diputado y secretario de Desarrollo Social de la Provincia. Con 55 años, pareciera lejos de querer pasar al ostracismo. Y el episodio que lo involucró lo devolvió a los primeros planos de la política provincial, a partir de la decisión orgánica de la UCR provincial de expresar un público respaldo.
Hoy, el doctor Martínez estará a partir de las 12 en La Otra Campana, que se emite en dúplex por LT7 Radio Corrientes, con LT25 Radio Guaraní y una amplia red de emisoras FM de toda la provincia, con cabecera en FM Capital 95.30.
UN FINAL ABIERTO
En evidencia quedó que ni la unción de Osella a Hormaechea tenía consenso pleno, ni mucho menos las ganas del por entonces Director del hospital Zonal.
¿Por qué por entonces? Porque después de su «arrojo mediático», ardió Troya.
Fue el propio Martínez quien informó en las últimas horas a la prensa que, desde el Gobierno provincial, le solicitaron la renuncia al frente del centro de salud Camilo Muniagurria.
El pedido de renuncia
Las horas posteriores a la manifestación del (¿por el momento?) ex Director del hospital pusieron en movimiento a parte de la UCR. Llamados que derivaron en reuniones y luego un viaje a la Capital correntina.
Fue este jueves 20, cuando el propio Ignacio Osella, acompañado del exponente «microrregional» del radicalismo, Héctor «Tito» López se apersonaron en Casa de Gobierno. Con cara de pocos amigos, ingresaron a hablar con el mismísimo Gustavo Valdés.
El Gobernador los atendió y escuchó. La conversación habría sido sin medias tintas. Los referentes del radicalismo goyano habrían pedido la cabeza de Martínez de manera inmediata.
Y la respuesta, por lo visto, fue expedita.
Para muchos, fue un yerro de Valdés. «Le faltó muñeca política», reconoció una de las fuentes consultadas, que lamentó la apresurada venia al reclamo de Osella y López.
Este accionar del Gobernador tuvo su correlato desde la otra vereda partidaria ¿De parte de quién? De su mentor y actual adversario (¿?) Ricardo Colombi, quien remarcó que de aquí en más no seguirá cediendo terreno ante lo que considera un avance del mandatario provincial, que tuvo su punto culminante con poner en duda la reelección de Eduardo Burna en Ituzaingó, uno de los alfiles del ex Gobernador.
La reacción
Tras conocerse el pedido de renuncia, fue el propio titular de la UCR provincial quien mostró a la ciudadanía la reyerta partidaria. En su rol de «influencer paiubrero», replicó en sus redes sociales un documento del sello radical en el que se cuestionó la decisión del Ejecutivo correntino, o sea, de Valdés.
«Ante la inesperada disposición, y considerando la excelente conducción y aceptación comunitaria del doctor Martínez al frente del nosocomio goyano, solicitamos se deje sin efecto la apresurada decisión». En esta parte del comunicado, Colombi marcó dos detalles. Uno, la buena imagen de su alfil partidario. Una de las razones esgrimidas por el propio Martínez cuando anunció su precandidatura. El otro, la inconveniente definición administrativa, calificándola de «acelerada».
Por último, en la misiva orgánica resaltaron la «lealtad partidaria» y la «entereza como hombre político» del por el momento renunciado doctor.
Lo que ocurrió después de la requisitoria de dimisión fue lo que mostró ante la sociedad (goyana y provincial) que, en el partido de Alem, lejos están de la unidad para encarar el tramo electoral de 2021.
«Ecos» de conflicto
La alianza que dirige los destinos de la Provincia desde 2001 tiene un escenario interno cuesta arriba. Aún resuena el portazo explícito que pegara semanas atrás el propio vicegobernador, Gustavo Canteros, quien desafió la postura grandilocuente asumida por los de la «Cooperativa Universitaria» radical. Su postulación a Intendente de la Capital, a pesar del nombramiento de Eduardo Tassano como el candidato a refichar, marcó a fuego las relaciones en Encuentro por Corrientes.
Los referentes de la UCR, tanto Valdés como Colombi deben lidiar con reclamos constantes de sus aliados, a quienes decidieron dejar de lado para acaparar casi todas las ofertas electorales. Además, deben zanjar diferencias entre ellos mismos.
La foto de la semana pasada terminó siendo nada más que eso. Una foto. Por lo visto, aún falta para que el Gobernador y el Senador provincial alcancen el consenso. Mientras tanto, sus segundas y terceras líneas de laderos llevan a adelante una rebelión que dejará muchos heridos. Pero como siempre ocurre, serán los «papistas» los que llevarán las de perder, ya que, a la larga, los capitostes logran evitar que la sangre llegue al río.
El coletazo va más lejos
En las últimas horas, el cuerpo médico del hospital Zonal, con la firma de sus profesionales de todas las áreas, hizo desde lo que es la gestión un público respaldo a la continuidad del Director cuyo reemplazo se pide.
No fue un hecho menor, como tampoco lo fue la iniciativa que promover una expresión pública que algunos imaginan como pueblada, más allá de que la pandemia no deja lugar a este tipo de exteriorizaciones, lo cual no quita trascendencia a una iniciativa que picó onda en la sociedad goyana, donde está claro que el episodio no cayó nada bien al mezclarse la política partidaria con algo tan fundamental como es el combate contra la pandemia.
UN RESPALDO QUE DIO QUÉ HABLAR.
Casi la totalidad de los médicos del hospital Zonal puso la firma para respaldar al Director, cuyo reemplazo se persigue. La reedición en la Provincia de un episodio similar que se vivió en el Gobierno nacional con el intento finalmente fallido de desplazar al subsecretario de Energía Basualdo, sostenido por Cristina Kirchner. En todos lados se cuecen habas y las internas afloran, dejando expuestas las contradicciones de los esquemas gobernantes. En el caso de Corrientes, Valdés no quiere un poder bicéfalo. Está dispuesto a mostrar cuántos pares son tres botas. Lo hizo con Gustavo Canteros, ante quien no piensa doblegarse y se dice lo hará ante su mismísimo mentor, que no se resigna a los sostenidos avances de su sucesor.