El senador provincial y ex ministro de Hacienda de Corrientes, Enrique Vaz Torres fue consultado ayer sobre el escenario nacional y consideró que «la situación es políticamente crítica». «La economía está con una situación complicada, bajo tratamiento estricto en una terapia intermedia, pero el médico, que es quien tiene que dirigir viene, patea el cable del oxígeno, se lleva por delante el paciente, se equivoca con la medicación», graficó Vaz Torres al ser requerido en el marco de una metáfora sanitaria.
«Es decir, estamos con un problema de administración, de mala praxis. Creo que la política está contaminando en vez de ayudar», consideró el legislador en diálogo con los periodistas de Equipo de Noticias de radio LT7. «No existe ningún programa económico que pueda funcionar sin cobertura política; la política es el paraguas protector del programa económico y cuando la política se equivoca de rumbo, no hay técnico ni ministro que pueda resolver el problema», apuntó.
Vaz Torres explicó en este sentido que «en la economía, los programas se nutren de la gobernabilidad, que es la capacidad que tienen los gobiernos de interactuar con la sociedad intermedia, y esa sociedad intermedia está conformada por los distintos sectores: gremiales, empresarios, hasta los clubes de fútbol». «Toda la organización social es fundamental para poder administrar una convivencia determinada que genere una relación de ida y vuelta entre el Gobierno y la sociedad, en base a confianza», agregó.
«Si existe confianza, las decisiones del Gobierno generan certidumbre y si no hay confianza existen dudas, falta de acompañamiento, descrédito y no se puede acordar nada; y cuando no se puede acordar nada, no se puede instrumentar ninguna decisión administrativa que prospere para la sociedad», remarcó.
El Senador amplió en este aspecto que «la crisis es fundamentalmente de confianza con el Gobierno y entre sectores». «No hay una mesa por ejemplo donde se puedan sentar dos sectores tan importantes como la fuerza del trabajo y la fuerza del empresariado porque la legislación y las decisiones políticas los enfrentan», ejemplificó.
«Si uno quiere salir de esta situación tiene que remover muchísimos gastos improductivos que tiene el sector público fundamentalmente, reducir drásticamente la presión fiscal y hacer una apuesta al fortalecimiento del salario», consideró.
«Más del 50 por ciento del Presupuesto nacional está destinado a la inversión social, a la vuelta ese recurso debe generar actividad económica a través del consumo. Lo que hay que hacer es no deteriorar esa inversión con un financiamiento que no es genuino como la emisión monetaria», puntualizó.
Vaz Torres analizó esta situación y planteó que en una economía que funciona 50 por ciento en blanco y 50 por ciento en negro, la gente retira ese recurso de la asistencia social que le es indispensable para su sustentabilidad, después va al mercado y con ese recurso adquiere bienes y servicios la mitad en negro y la mitad en blanco. «Lo que está en negro, el comercio que no tributa ningún impuesto, hace que el Estado pierda la cuarta parte de ese recurso, no lo recupera, porque va a la comercialización en negro», señaló.
«Para eficientizar esto, lo que debe hacer el Estado es que las tarjetas de los planes solamente puedan ser utilizados para bienes de la canasta básica, productos de subsistencia; al menos la mayor parte», propuso y agregó que «los cuestionamientos respecto de la autonomía de los recursos son parte de un discurso político». «Cuando se va a conducir un programa económico se debe ser firme, comprometido, porque son las metas las que hay que cumplir, es el resultado lo que interesa; si usted realmente cree que va a ayudar a la gente, tiene que avanzar», remarcó.
«La persona vulnerable qué necesita: comer en primer lugar. En su expectativa de consumo primero está la subsistencia, llenar el estómago, después si tengo un poco más de recursos me compraré una camisa, después si tengo más me compraré una bicicleta; es decir, la propensión marginal al consumo, para unidades adicionales de ingreso es siempre creciente para niveles bajos de ingreso», analizó.
«Solamente el consumo le da lugar al ahorro y la inversión cuando se tiene ingresos altos. Y me pregunto quién tiene ingresos altos en Argentina, con el 50 por ciento de los argentinos en situación de pobreza. Entonces, el diagnóstico es equivocado de raíz», cuestionó Vaz Torres respecto de las medidas nacionales.
Siguiendo con el paralelismo sanitario, el Senador señaló: «Tenemos un equipo de médicos, hay uno que más o menos sabe, que es el Ministro de Economía y el resto que le hace de todo: se pone la chaquetilla y viene otro y lo tranca contra la puerta y no puede llegar al quirófano».
«Guzmán tiene conocimiento técnico y relaciones suficientes en el Norte (Estados Unidos) como para entender y saber qué hay que hacer para resolver el problema de la deuda. Pero la economía no se mueve solamente reestructurando la deuda, hay varios segmentos. Se reestructura la deuda pero tiene que saber qué hace con los recursos que le quedan a partir de la reestructuración de la deuda», consideró de todas maneras.
MEDIDAS
El ex Ministro de Hacienda de Corrientes apuntó a la imperiosa necesidad de instrumentar un Plan Económico que contemple el escenario de manera integral a nivel país. «Si tenemos ingresos públicos por 100 y erogaciones por 130, faltan 30; eso es déficit; la primera medida a tomar es dividir en tres: 10, 10 y 10 porque tengo que llegar al equilibrio, a una diferencia de 0 entre ingresos y egresos», ejemplificó.
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