En horas de la noche del sábado, una periodista del diario EL LIBERTADOR fue abordada por motochorros que, a mano armada, la amenazaron para quitarle su mochila.
Todo ocurrió alrededor de las 20 en el barrio Güemes de la Capital, cuando la víctima se disponía a ingresar la motocicleta en la que se trasladaba, luego de llegar a un domicilio.
Fue así que los delincuentes interceptaron a la mujer en una peatonal, en inmediaciones de las avenidas Cazadores Correntinos y Montecarlo, donde le pidieron sus pertenencias.
Según pudo precisar la periodista, fueron dos sujetos los que se movilizaban a bordo de la motocicleta de 110 centímetros cúbicos, uno de ellos con casco y el otro a cara descubierta.
La violenta situación se dio cuando la mujer intentaba ingresar con su vehículo a su vivienda.
«Bajé de la moto con la llave del portón en mano y en eso veo que frena una moto 110 cilindradas con dos sujetos. El conductor llevaba casco y el acompañante no. A cara descubierta me atacó y amenazó con que iba a sacar un arma de entre sus ropas, mientras gritaba que le entregue la mochila», comentó.
Asimismo, expresó que luego de las amenazas, el ladrón le arrancó la mochila: «Salió a correr, se subió a la moto y huyeron», explicó seguidamente.
El violento hecho se extendió durante pocos minutos, y luego los motochorros se escaparon. Al no ser de mucho valor los objetos que contenía en la mochila, la periodista decidió no realizar en el instante la denuncia, aunque en la jornada de ayer se dirigiría hasta la Comisaría 8ª Urbana para denunciar el robo.
«Fueron unos segundos nada más. En la mochila tenía cosas personales, como un par de anteojos de receta y un equipo de mate», aseguró, para luego explicar que afortunadamente no resultó con lesiones.
Por último, advirtió que, desde hace algunos meses, en esa zona se registraron distintos ilícitos, algunos con delincuentes armados y hasta con disparos de arma de fuego de por medio.
«Hace unos meses, le robaron el celular a un trabajador y para robarle tiraron tres tiros al aire, y también era temprano», concluyó.
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