El Interventor arribó con una comitiva de dirigentes que trabajan en el Gobierno nacional. Mantuvo una serie de reuniones con aliados del PJ y algunos intendentes. También hubo un encuentro virtual con funcionarios nacionales. En la tarde, los rumores dejaron entrever una posible reunión con un «forastero» que podría ingresar a la alianza opositora, lo cual se confirmó plenamente al cierre de esta edición. Hizo ruido un cónclave con Martín Gómez Danuzzo, aunque, desde la Intervención le bajaron el perfil y le quitaron toda connotación política. Zabaleta pasó por varios medios de comunicación, aparentemente para cerrar pautas con el deliberado propósito de perforar el blindaje mediático al Gobierno que se denuncia desde el PJ y contrarrestar la influencia del oficialismo provincial. En lo específico, progresos en la unidad peronista no se registraron, quizás porque la agenda de los visitantes no priorizó ordenar primero la casa.
03-POLITICA-11Juan Zabaleta al final llegó a Corrientes para hacerse cargo de la Intervención del Partido Justicialista provincial. Lo hizo acompañado de quien será su ladero de gestión normalizadora, Sebastián Benítez Molas y del presidente del Concejo Deliberante de San Martín (Buenos Aires), Diego Perrella, otro dirigente que oficiará de alfil.
En las primeras horas de este viernes, las ansiedades expusieron a varios referentes locales, que intentaron a toda costa acaparar el protagonismo en el remozado edificio de calle Salta. Quienes advirtieron esta tesitura remarcaron que es necesario no subestimar a un «Barón del Conurbano» bonaerense, confiando en que sectores como la denominada «Cooperativa» no logrará la intromisión que tuvo en la gestión de Julio Sotelo, razón por la cual fue eyectado el dirigente chaqueño.
Con todo, al flamante interventor pareciera no le resultará fácil avanzar con algo más que señales de la proclamada necesidad de unir al peronismo correntino. Son 74 los municipios que deben ordenar sus ofertas electorales en función a que el resultado es la sumatoria de todos los pueblos.
DÍA DE VERSIONES
Los cónclaves, so pretexto de los protocolos de pandemia, se hicieron a puerta cerrada y bajo cierto hermetismo que no dejó de generar malestar, incluso por la presencia de un fornido custodio en la puerta de la sede que habilitaba el paso, no se sabe bajo las órdenes de quién. Los trascendidos acapararon la jornada. El más llamativo de todos tuvo que ver con una reunión con Gustavo Canteros, a quien el peronismo estaría dispuesto a sumarlo como candidato a Intendente del Frente de Todos. Una oferta avalada desde el poder central que el actual Vicegobernador estaría dispuesto a aceptar.
El desplante que el Vicegobernador hizo al oficialismo provincial aún resuena en el Gobierno. Aunque quedó de manifiesto que el número uno de la Provincia no está dispuesto a dar el brazo a torcer, dejando sin alternativa a un Canteros que, contra viento y marea, ha confirmado a los cuatro vientos su postulación contra todos los pronósticos que conjeturaban que finalmente se iría al mazo.
Exponentes como Carlos Vignolo salieron a negarlo tres veces, cual Pedro a Jesús. En el caso del «Mono», fue para rechazar la posibilidad de que el titular del Senado llevase en su boleta a Gustavo Valdés. «No hay ninguna posibilidad», aseveró el pasado jueves el Ministro Secretario General de la Gobernación. Acostumbrado de redoblar la apuesta, el Vicegobernador dejó trascender que esa variante ya no lo convencía, lo cual se compadece con los avances significativos que se dieron con el peronismo en la noche de ayer.
RELATO SUJETO
A VERIFICACIÓN
«Llegamos a Corrientes con todo el apoyo del Gobierno nacional», manifestó Zabaleta, enrostrando implícitamente un aval surgido de Balcarce 50. Un intento de marcar cierta autoridad frente a una dirigencia peronista impacientada por las dilaciones orgánicas que pusieron al PJ local en una carrera contrarreloj, en cuanto al armado electoral.
Los compañeros correntinos saben que la del Interventor es una figura directamente ligada al «albertismo», aun así, aguardan señales de que no será otro Sotelo.
«Venimos para transformar la realidad, para que los correntinos tengan igualdad, porque queremos incorporar a Corrientes en este modelo de país para reconstruir la Argentina», arengó el bonaerense en la primera reunión de varias que se irán sucediendo con el pasar de los días.
Dejó en claro que cuenta con «el apoyo firme del presidente Alberto Fernández para unir al peronismo en toda la provincia de la misma manera que el peronismo se unió en todo el país para recuperar el Gobierno nacional».
«Alberto quiere incorporar a Corrientes al desarrollo nacional. Es parte del objetivo para poner a la Argentina de pie. Con Corrientes adentro, vamos a reconstruir el país y este es el mensaje que tenemos que dar», manifestó Zabaleta.
En el PJ, la preocupación pasa por saber hasta dónde el flamante Interventor podrá enhebrar una unidad que posicione al peronismo como una opción fuerte frente al oficialismo.
Ayer, los pasos dados no parecieron ir en dirección a la consolidación de un núcleo fuerte, más allá de que fue la primera visita. Aunque quedó en claro que la agenda pareció no apuntar a las prioridades fundamentales para esta etapa que tardíamente se inicia.
PRESENCIAS E
INQUIETUDES
Mientras el Interventor bajaba línea, los dirigentes presentes buscaron a toda costa hacerse notar. Fue así que aprovecharon la cobertura de varias emisoras capitalinas para ir «lanzando» algunos detalles de la reunión conforme se iba desarrollando a puertas cerradas, asegurándose de que sus nombres fueran remarcados entre los participantes del convite.
El fabianismo y La Cámpora fueron los que más buscaron protagonismo. Un sector que nuclea a los intendentes hizo lo propio, pero pos reunión. Y así las ansiedades fueron evidenciándose sin que hasta el momento se hayan conocido unas definiciones concretas, que es lo que esperan los dirigentes del Interior y el resto del justicialismo correntino.
Zabaleta compartió con representantes de partidos aliados como Democracia Cristiana, Miles, Comunista, Kolina, Frente Grande, Nuevo Encuentro, Proyecto Sur, CCC y otras agrupaciones. De ese cónclave también fueron parte el intendente libreño, Martín Ascúa; los legisladores Miguel Arias, Félix Pacayut y el diputado nacional, «Pitín» Aragón; además estuvieron los delegados del Ministerio de Trabajo de la Nación, Alfredo Gómez, y del Inaes, Gustavo Silva; lo cual dejó una lectura política hacia afuera, cuando no malestar.
Después, el mandatario de Hurlingham tuvo un encuentro con algunos jefes comunales peronistas y compartió una reunión virtual con los funcionarios nacionales de segunda línea de varios ministerios, entre ellos, Enrique Cresto, Gustavo Aguilera, Miguel Solís y Pablo del Valle.
Un detalle no menor
Lo que ayer pareció quedar de manifiesto fue que el nuevo Interventor no es afecto a la comunicación, algo que por lo exiguo de los tiempos genera un divorcio que deberá ir cerrando con los dirigentes de distintas líneas con base en los 74 municipios, que piden coordenadas claras de la metodología a seguir para la conformación de las listas.
Un tema que no pasó desapercibido fue el avance que una jueza del Interior provincial realizó sobre uno de los intendentes peronistas de la Costa del Uruguay, lo que algunos percibieron como una tocada de oreja al poder central. Quizás sea oportuno señalar que este incomprensible desliz de la magistrada no estuvo alentado por el Ministerio Público Fiscal, sino por la acción de la querella que llevó a la funcionaria judicial a una decisión incomprensible, de alto impacto, en pleno proceso electoral, que es cuando la Justicia precisamente no debe dar señales de parcialidades siempre irritantes.